Urbanismo

Zaragoza Vivienda da luz verde a la cesión de Brial a una cooperativa para construir 23 pisos asequibles con la negativa del PSOE

La sociedad aprueba que la constructora transfiera a Aldea Viviendas una parcela de las 376 viviendas que se adjudicó

El pleno municipal deberá dar el visto bueno definitivo a la operación

Parcela sobre la que AldeaViviendas construirá 23 pisos asequibles en formato de cooperativa.

Parcela sobre la que AldeaViviendas construirá 23 pisos asequibles en formato de cooperativa. / Jaime Galindo

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza Vivienda ha dado luz verde a la cesión de Brial a Aldea Viviendas de una parcela para construir 23 pisos de alquiler asequible en el camino de las Torrecillas 18, en el barrio del Arrabal. Unas viviendas que estaban incluidas en las 376 que la constructora aragonesa se adjudicó el pasado mes de enero, y que este diario adelantó que tenía previsto ceder a la sociedad de cooperativas aragonesa. La operación contó este martes con el voto favorable de la mayoría del consejo, con representación de todos los grupos municipales, con la única salvedad del PSOE, que votó en contra.

La particularidad de esta cesión, nada habitual en el sector inmobiliario, residía en el formato que Aldea Viviendas va a emplear para sacar al mercado los hogares que se encargará de construir. Así, y en lugar de destinar dicha construcción al alquiler asequible, la sociedad aragonesa venderá estas viviendas en un modelo cooperativista a 75 años. El precio, anunciado en Idealista el pasado 8 de marzo, oscila entre los 84.000 y los 89.000 euros. Un coste "irrisorio" en comparación a su valor real, tal y como la propia empresa se encargaba de subrayar en su anuncio, que retiró pocos días después al completarse las reservas. Operaciones estas últimas que Aldea Viviendas llevó a cabo sin tener el 'ok' definitivo de la propietaria de esos suelos, Zaragoza Vivienda.

Asimismo, la historia, que fue contada por EL PERIÓDICO, tiene todavía una segunda parte más enrevesada. Y es que Aldea Viviendas, a través de una de sus sociedades, fue la adjudicataria inicial del Lote 2, en el que, además de la parcela en Torrecillas, había otras dos en la calle Miguel Servet, en los números 202 y 216. Sin embargo, la cooperativa aragonesa no consiguió reunir los avales necesarios para poder edificarlas, que ascendían a 500.000 euros.

Fue entonces cuando apareció en escena Brial, a través de la sociedad Zamavi Estate SL, que había quedado como segunda clasificada en el concurso. Los pliegos recogían que, en caso de que la adjudicataria inicial no aportase el aval correspondiente, la siguiente en la lista tendría la posibilidad de hacerlo. Y es exactamente lo que pasó, cuando Brial reunió el dinero a través de tres garantías de Bankinter.

En ese momento, tal y como explicaron fuentes de la constructora aragonesa a este diario, Aldea Viviendas se puso en contacto con ellos para plantear la posibilidad de construir únicamente esa parcela del segundo lote. Una opción que Brial aceptó tras estudiar su viabilidad, y trasladó al consejo de Zaragoza Vivienda para que lo autorizase. Algo que sucedió este pasado martes, aunque inicialmente la sociedad municipal iba a reunirse el pasado viernes, en un consejo que fue aplazado. Ahora, será el pleno el que deberá dar el visto bueno definitivo.

El concepto cooperativa

El formato de cooperativa de viviendas es bastante novedoso en la capital aragonesa. Una vez pagado el precio "irrisorio" citado anteriormente, el inquilino tiene derecho a disfrutar del apartamento, calificado de protección oficial, durante los próximos 75 años.

Aunque, eso sí, los pliegos del concurso matizaban que el derecho de superficie es transferido a las adjudicatarias por un período inicial de 53 años, que podrá ampliarse, máximo, hasta esos 75. La entrega de llaves será, siempre según el anuncio, a principios de 2027, y el edificio contará con el estándar de eficiencia energética y confort térmico Passivhaus.

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