Crónica política | La vieja Romareda, primera línea de fuego

"El 'plan a' es el que tenemos que sacar adelante así que, de momento, no hay nada más estudiado y, si hay que hacer algún 'plan b', no se preocupen que nos pondremos manos a la obra". "Recientemente nos han dicho que igual algún partido tendría que disputarse fuera. La suerte es que tenemos muchas posibilidades". Solo 48 horas transcurrieron entre estas dos declaraciones vertidas por Natalia Chueca hace menos de un mes, al ser preguntada por las alternativas que el Real Zaragoza podría verse obligado a utilizar en el transcurso de las obras de La Romareda y que, a día de hoy, siguen "verdes", lo que obliga a trabajar a contrarreloj. La segunda de las respuestas citadas, de hecho, llegó el 21 de marzo, día en el que EL PERIÓDICO anunció que la opción preferida y más fáctible era la del Parking Norte.

¿Por qué el Parking Norte es el ‘plan b’ a La Romareda en Zaragoza?

Desde entonces, el discurso todavía ha virado más hacia esta última opción. Sin ir más lejos, el pasado miércoles Chueca, que además de alcaldesa es la presidenta de la sociedad mixta encargada de reconstruir el estadio, ya reconocía abiertamente que esta posibilidad estaba ahí, entre otras. Y fue más allá, asegurando que las diferentes alternativas llevan sobre las mesa desde hace "un mes y medio o dos meses", un reconocimiento tácito de que el ya celebérrimo 'plan b' estaba contemplado prácticamente desde el principio.

Es a partir de aquí cuando han comenzado un sinfín de reacciones, desde la política y desde la sociedad, sorprendidas ante una cuestión que fue arma electoral y que ha pasado de no costarle "ni un euro a los zaragozanos" –judicializaciones mediante– a ir camino de un segundo estadio por 12 'kilos'. Una infraestructura que Chueca aseguró que sería asumida por la sociedad mixta, conformada por el Ayuntamiento de Zaragoza y la DGA, a partes iguales, junto al Real Zaragoza, por lo que se sobreentiende que, por lo menos, dos tercios de la obra serían financiados con dinero público.

El entendimiento entre las dos primeras partes, como ha quedado sobradamente demostrado estos meses, es total, mientras que queda por ver la postura del club al respecto. Asimismo, aún se desconoce qué institución bancaria va a financiar el proyecto. No sorprende, por tanto, que el PSOE vaya a solicitar que al menos un grupo de la oposición municipal forme parte de la sociedad mixta, propuesta que comparte Vox, nada dudoso de ser aliado socialista ni en esta ni en ninguna otra cuestión.

Todos los caminos apuntan al Parking Norte

Lo que tampoco extraña, por todo el contexto que rodea al proyecto, es que ahora todos los caminos apunten al Parking Norte. La posibilidad de acortar dos años está sobre la mesa y facilitaría las garantías exigidas por la FIFA para ser sede mundialista en 2030, carrera que ya está alcanzando sus últimos metros. Además, supondría un ahorro económico en La Romareda que podría ayudar a financiar ese segundo campo. Aunque, eso sí, también es justo recordar que la opción de los solares de la Expo en el Actur fue descartada en su día, entre otras razones, por ser "inundable", y que debería recibir un lavado de cara muy importante antes siquiera de plantearse cualquier tipo de iniciativa.

Con todo, su firmeza responde a que permitiría matar varios pájaros de un solo tiro. El Real Zaragoza, a cambio de las molestias por el exilio, tendría antes su ansiado campo, lo que también se traduce en beneficios económicos. Mientras, el PP podría afrontar las próximas campañas electorales con el estadio (casi) listo. Por último, el consistorio ya tendría la primera piedra de su particular tierra prometida, la Ciudad Inteligente del Deporte. Pero, hasta que llegue cualquier tipo de confirmación, todavía quedan muchas incógnitas por resolver. Hasta entonces, la galería seguirá adornada por los versos de La Ronda de Boltaña: "Ya sabes mi paradero, en la vieja Romareda, primera línea de fuego".

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