Si el ánimo de la Cincomarzada es celebrar la resistencia de Zaragoza a los carlistas en 1838, hoy la gesta también ha consistido en resistir. Los más de 70 colectivos que celebraron ayer, y 50 días más tarde, esta fiesta reivindicativa en el parque Tío Jorge tuvieron que compartir fecha con el día más importante para la comunidad autónoma.
Por este motivo, la presencia de líderes políticos fue escasa y los stands de las fuerzas mayoritarias brillaron por su ausencia, dejando espacio y voz a los colectivos para elevar sus peticiones al nuevo Gobierno que se forme tras las elecciones de mayo.
Entre los ausentes: PP, PSOE, CHA y PAR, que no acudieron a la cita justificándose, en su mayoría, en la gran cantidad de actos programados por el patrón de Aragón. Por ejemplo, Carlos Pérez Anadón, candidato a la alcaldía por el PSOE, justificó su ausencia por estar en la Feria del Libro instalada en el paseo Independencia.
En cambio, IU, Zaragoza en Común, Podemos y UPD instalaron sus tenderetes en el Tío Jorge y apostaron por acudir a un espacio en el que escuchar las reivindicaciones de los barrios y de los colectivos de la ciudad.
También se sumaron partidos minoritarios como Compromiso con Aragón o Escaños en Blanco. Todos ellos vendieron su programa electoral y aprovechando que los más votados como PP y PSOE no aparecieron, cargaron contra ellos en sus lemas.
El protagonismo fue, como manda el espíritu de esta fiesta, para los colectivos vecinales. Se sumaron también organizaciones de inmigrantes y se dieron cita otros colectivos de la ciudad. El buen tiempo amenizó la jornada a los que se animaron a pasear por la zona pero se echó de menos a los peñistas, que celebraron el día de San Jorge en el parque de Torre Ramona por su cuenta. Algunos los buscaban e incluso preguntaban por ellos. "¿Pero dónde están los peñistas? Esto parece una fiesta internacional y electoral. Nos vamos a Torre Ramona", dijo un matrimonio, que no dudó en partir hacia Las Fuentes. Quedó así una Cincomarzada pospuesta y a medio gas, aunque no perdió su caracter reivindicativo de otros años. Zaragoza resistió al día de Aragón.
