Fútbol

El Racing Zaragoza se consolida en la élite juvenil

El club zaragozano consolidó su permanencia en División de Honor Juvenil tras empatar 3-3 ante el Damm en la última jornada

Su técnico, Rubén Floría, confía en una mejora con respecto al debut del equipo en la categoría: "Este año ya sabemos lo que es la categoría, cómo jugarla y cómo afrontarla"

El Racing Club Zaragoza celebra su permanencia en el vestuario.

El Racing Club Zaragoza celebra su permanencia en el vestuario. / SERVICIO ESPECIAL

El fútbol aragonés seguirá contando con tres equipos en la máxima categoría juvenil nacional, la División de Honor, después de que el Racing Club Zaragoza consiguiera cerrar su permanencia en la última jornada. El club zaragozano, de tan solo 9 años de vida, pisó por primera vez esta temporada la Divisón de Honor Juvenil. Lo hacía tras conseguir el ascenso el pasado año 2023 desde la Liga Nacional, y con una plantilla prácticamente nueva, como explica su técnico Rubén Floría: "Yo llevo tres años en el Racing, y en todos ellos han sido equipos nuevos, con confecciones de plantillas nuevas empezando desde cero. El primer año hacemos una quinta posición en Liga Nacional, la segunda conseguimos el ascenso con un equipo totalmente nuevo y este año manteníamos a cuatro jugadores del año pasado. Todavía tiene más mérito.

El equipo llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo para asegurar su presencia en la categoría una temporada más, enfrentándose al Damm, un conjunto que se quedó a las puertas del playoff. Antes de uno de los partidos más importantes de la historia del club zaragozano, su entrenador hizo entrar a todos los familiares de los jugadores al vestuario para que estuvieran presentes en su charla previa: "Llevo muchos años en el fútbol y la experiencia te dice que estos partidos se ganan con corazón y con cabeza. Fue un chute de energía meter a los familiares y la gente que más quieren para salir los primeros 15 minutos a llevarnos el partido", relata.

Esto influyó en cómo comenzó el Racing el encuentro, ya que a los veinte minutos ya iban ganando 2-0: "Puedes tenerlo muy preparado tácticamente, pero el control en estos momentos hay que tenerlo en la mente, que no se te apoderen los nervios, no hacer cosas diferentes a lo que haces el resto de días. Los chicos la verdad que los diez primeros minutos hicieron caso y salieron a por el partido y ahí sí que nos pusimos 2-0 a los veinte minutos", explica su entrenador. Aunque a pesar de ello, el partido terminó 3-3, resultado que sirvió al equipo para lograr la salvación.

Era una temporada de nuevas experiencias para todos, tanto jugadores como cuerpo técnico, y eso influyó a la hora de cómo afrontarla: "Dado el cómo se confecciona la plantilla a principio de temporada había bastantes dudas porque la pretemporada fue muy mala. Soy una persona que confía mucho en su trabajo y siempre hay que dar tiempo a los jugadores a que se hagan al grupo y a la idea. La suerte que he tenido este año es que los jugadores me han comprado la idea y cuando todos mueren a la misma idea al final las cosas pueden salir mejor o peor, pero salen", afirma Rubén.

A pesar de ser un equipo novato en División de Honor, el técnico del Racing percibió en todo momento un gran respeto de los rivales por su manera de trabajar: "Al principio de temporada nos daban el equipo a descender, pero conforme van pasando las jornadas hablas con cuerpos técnicos y todo el mundo nos alababa el trabajo que hacíamos y pensaban que nos íbamos a salvar. Durante toda la temporada creo que nos han respetado, ser el equipo de España que más empates ha conseguido dice mucho. Somos un equipo muy difícil de ganar", cuenta.

Hasta 13 partidos empatados durante la temporada, cuatro seguidos en las últimas jornadas de Liga. Esto sin duda es una señal de fortaleza tanto mental como física para mantener el marcador y amarrar los partidos. Floría explica que esto no pilló por sorpresa a sus jugadores, ya que es algo para lo que se prepararon desde antes de comenzar la temporada: "Nosotros fuimos claros con ellos, lo importante en esta categoría es puntuar, la jornada que no lo haces es mala. Un empate, si son 30 jornadas, son 30 puntos y normalmente la salvación está en 30 o 31, aunque esta ha estado en 34. Al final las cuentas salen con 28 empates y dos victorias.

Después de todo, el club zaragozano ha conseguido mantenerse en una categoría complicada, y como afirma su técnico, mucho más que Liga Nacional: "Las diferencias son gigantes, es un paso de gigante el cambio de categoría. Aquí no hay ningún equipo malo, todos tienen jugadores determinantes, todos te compiten los 90 minutos, es muy táctica y apenas hay goleadas. También el balón parado muchas veces es un factor decisivo en los partidos. Me ha fascinado esta categoría, me ha enamorado".

El próximo reto para el Racing será afrontar la próxima temporada en División de Honor con más experiencia y manteniendo una base de jugadores: "Este año ya sabemos lo que es la categoría, cómo jugarla y cómo afrontarla. Ahora tenemos una base de ocho jugadores, más la gente del B que tiene bastante nivel y no empieza desde cero, ya que conoce la manera de jugar, lo que pide el entrenador y la exigencia. Estás con un puntito de ventaja al año anterior", afirma el técnico.