Dispuesto a ir a los tribunales si el Gobierno central no rectifica de nuevo y deja campo libre a los ayuntamientos para contraer deuda municipal. Así se mostró ayer el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, en su primera comparencia pública tras la aprobación del decreto de medidas de ahorro impuesto por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Belloch confía en lograr un acuerdo político, pero por si acaso, ya ha encargado a los servicios jurídicos un informe que estudie las posibilidades de recurrir esta normativa legal. "No es una medida de política financiera, sino una decisión que choca frontalmente con el principio de autonomía municipal", aseveró el primer edil socialista.
No es la primera vez que el alcalde zaragozano lidera un plante municipal contra las medidas de Zapatero. Ya a finales del 2008 animó a los ayuntamientos de las grandes ciudades a sublevarse contra el Ejecutivo central por la falta de financiación municipal. No tuvo mucho éxito. Ahora afirma que le gustaría que fuera la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la que encabezara este nuevo combate. Pero está seguro de que el PP no dejará a sus alcaldes libertad para llegar a acuerdo alguno con el PSOE tal y como está el patio político nacional.
EL CASTIGO
Si no es por la vía de la FEMP, Belloch continuará esta batalla política en solitario. "Mi obligación es defender Zaragoza y lo voy a hacer de forma inmediata", espetó. Está cansado de repetir que Zaragoza asume competencias impropias por valor de 150 millones de euros anuales. Es decir, la quinta parte de los presupuestos del 2010. Y no comprende por qué una administración que solo representa el 1% del déficit nacional, frente al 2,6% de las comunidades autónomas y el 8% del Estado, es la más castigada.
"No tenemos diputados ni senadores, pero espero que en este clima de austeridad se escuche a los ayuntamientos como al resto de comunidades autónomas y a otras instituciones", indicó el alcalde.
Aunque chocaba oír a Belloch hacer afirmaciones tan severas momentos antes de participar en la presentación de una exposición de la revista Telva, rodeado de pamelas y tacones, el alcalde fue más que contundente en su comparecencia. Confirmó las palabras del teniente de alcalde de Economía, Francisco Catalá, de que habrá medidas extraordinarias en el Ayuntamiento de Zaragoza. No quiere solo mermar los gastos, sino también incrementar los ingresos municipales. Así, anunció su intención de subir los impuestos a las rentas más altas, reorganizar la plantilla municipal mediante la supresión de servicios y adelgazar las cuentas municipales.
No quiso precisar qué tasas o impuestos subirá. "No es cuestión de prisa, sino de hacerlo bien. No quiero hacer rectificaciones y cuando hable lo haré de forma clara y definitiva", aseveró. Eso sí, reconoció una vez más que no puede hacerlo solo y que los votos de PSOE y PAR no son suficientes en el pleno. Y arremetió contra el PP: "La actitud es grotesca. Es el único partido conservador de Europa que se opone a los recortes". No tardó en recibir respuesta de la portavoz popular, Dolores Serrat, quien exigió a Belloch que pida públicamente la dimisión de Zapatero si no está de acuerdo con el decreto de ajuste.
TRIBUTOS AL ALZA
Pequeños ajustes del IAE, el IBI o duplicar la tasa de cajeros son las posibilidades que maneja el área de Economía. No obstante, el alcalde prefiere esperar a conocer los detalles de los nuevos tributos que impondrá Zapatero a los que más tienen.
PP, CHA, IU y los seis sindicatos municipales insistieron ayer con el abandono de la política de grandes proyectos. Pero ahí dieron de lleno con el rechazo tajante del alcalde. "Si no hay grandes proyectos, no se crea riqueza ni empleo en la ciudad y Zaragoza tiene mucho futuro por delante", sentenció. A juicio de Belloch, la oposición es "demagógica" con esta petición. Y aquí encontró el respaldo de su socio de gobierno, el aragonesista Manuel Lorenzo Blasco, quien acusó a la oposición de "querer volver al siglo XIX" y de no pensar en el futuro de la capital aragonesa.
SINDICATOS CONTRA BLASCO
Los seis sindicatos municipales pidieron incluso al alcalde que ponga punto y final a la navegación en el Ebro, Expo Paisajes, la capitalidad europea, la candidatura olímpica y "finiquite y suprima" la consejería de Grandes Proyectos que ostenta Jerónimo Blasco desde hace algo más de un año. Los representantes sindicales animaron a Belloch a seguir los pasos del presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, o del primer ministro británico, David Cameron.
El alcalde presidirá hoy la constitución del consorcio de la candidatura de los juegos olímpicos del 2022. Para el socialista, pensar que Zaragoza y España no se habrán recuperado de la actual crisis económica es síntoma de agoreros. "Yo tengo plena confianza en la ciudad", manifestó.
A falta de un año para las elecciones municipales, Belloch es consciente de que los vaivenes del Gobierno central pueden afectar en las urnas, pero es un corredor de fondo y sabe que doce meses dan para mucho y que las fuertes críticas pueden remover las conciencias dormidas de algunos socialistas. "De aquí a un año veremos qué pasa. No hay que olvidar que en estas elecciones se elige a los alcaldes", concluyó.
