El Gobierno ha recortado la partida destinada en el 2012 a políticas activas de empleo, destinadas a recolocar o formar a parados, en 1.557 millones, lo que supone el 21,2% al pasar de los 7.322 millones presupuestados en el 2011 hasta 5.765 millones este año. Este descenso se incluye en los 2.458 millones menos del presupuesto del Servicio Público de Empleo, que contará con 13.288 millones. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, justificó este recorte alegando que hay programas que, aunque pueden tener un "buen nombre", no están siendo eficaces.