Los tres lotes que vendieron las monjas tenían un coste que ascendió a 50 millones de pesetas (300.000 euros). Según algunas fuentes, la actualización supondría que estas piezas tuvieran una tasación de mercado hoy en día de unos 2,4 millones de euros.

Entre los bienes vendidos en 1983 por un total de diez millones de pesetas (60.000 euros) figura una tumba de madera pintada de Sor Isabel de Aragón, muerta en el año 1410 e hija del conde de Urgell y otra de sor Beatriz Cornel, así como otra de la priora de Sijena sor Francisquina de Erill y Castro, muerta en 1494. En 1992 se vendieron 12 bienes por 25 millones de pesetas (150.000 euros) . Entre ellos, dos hojas de puerta de madera policromada del siglo XIII, un mural sobre tela de la misma centuria y otros 13 fragmentos de pinturas murales. Asimismo, en 1994 y por casi 15 millones de pesetas (90.000 euros) se adquirió una pintura mural de la Santa Cena de Mateu Ferrer, del siglo XVI y dos fragmentos procedentes del refectorio del monasterio, realizados en fresco y traspasados a tela. Están datados del siglo XIII, así como otros tantos de 1502. Hay otro de contenido profano del siglo XIV y en este lote aparece un buen número de objetos, como un tenedor de gran tamaño.

La orden de San Juan fue una de las más prósperas de la Europa occidental durante toda la Edad Media, aunque en el siglo XIX cayó en decadencia.