La Guardia Civil ha desarticulado en Ciudad Real un grupo organizado que se dedicaba a la introducción y suelta en el medio natural --en las provincias de Teruel, Ciudad Real y Cáceres-- de especies no autóctonas de caza mayor, hechos por los que ha detenido a catorce personas en varias provincias, entre ellas, Zaragoza.

Además, la operación Romo también ha permitido imputar a otras dos personas por introducir especies no autóctonas de caza mayor que ponían en peligro el equilibrio biológico.

Durante la operación han sido inmovilizados 22 ejemplares de ciervo que provenían de una granja alemana y otros 25 en algunas de las fincas implicadas en la operación, que han sido puestas a disposición judicial para la realización de pruebas periciales y científicas.

Las investigaciones se iniciaron a principios de año cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) tuvo conocimiento de que una persona, residente en Navarra, había ofrecido ejemplares de animales de caza mayor a los titulares de varios cotos privados de caza de Ciudad Real.

Estos animales, que procedían de granjas ubicadas en otros países europeos, eran liberados en los terrenos de estos cotos para renovar las líneas genéticas de los animales autóctonos y mejorar sus trofeos.

Los especímenes eran seleccionados en origen, transportados desde su lugar de procedencia a través de transportistas de ganado autorizados internacionalmente y, simultáneamente, los propietarios de las fincas a las que iban destinados, solicitaban autorizaciones para realizar sueltas de ejemplares, algunos infectados de tuberculosis.