Las opciones propuestas por el ayuntamiento para el realojo de las 17 familias afectadas, que tendrán que desalojar sus casas antes del 21 de septiembre, no convencen. Tampoco la idea de derribar la escalera 5 en febrero del 2014. Por ello, los abogados de las familias afectadas interpondrán el próximo mes un recurso contencioso administrativo por el cual solicitarán que el bloque 5 no se demuela, al menos hasta que de concrete de quién es la responsabilidad legal. En la declaración solicitarán que se declare ruina económica el resto de escaleras.

Utilizando el informe del arquitecto externo contratado por el consistorio, Juan Navarro, como justificante, una de los abogados de la causa, Santiago Palazón, aseguró que el edificio, "si no se toca, aguanta 112 años antes de colapsar la estructura". La razón última de presentar el recurso radica en que "técnicamente es posible que los vecinos tengan que acabar asumiendo gastos" por lo que "el derribo del edificio es un gasto innecesario", justificó. Además, añadió que, dado que los vecinos no van a asumir el coste del derribo de forma privada, al realizar esta función el ayuntamiento subsidiariamente "la licitación pública costaría hasta un 50% más".

OPCIONES AL DESALOJO En la reunión mantenida ayer entre Urbanismo y las familias afectadas, el consistorio propuso tres opciones de realojo a partir de septiembre. Una de ellas está prácticamente descartada y es la opción a compra de un piso en la calle Lago de Coronas dado que esa zona "está rodeada de dolinas", aseguró Palazón.

La segunda alternativa ofrece el realojo en alquiler en Parque Goya, la avenida de Navarra o Torrero y, la última, la construcción de un nuevo edificio en las inmediaciones al de Las Estrellas. Eso sí, "no sabemos las condiciones de ninguna de las opciones y seguimos llenos de dudas", criticó la presidenta de la escalera 5, Mª Jesús Moreno

Moreno confesó que fue a la reunión "con ilusión porque insisten que nos quieren ayudar y resulta que su ayuda es relativa", dado que el ayuntamiento sigue sin explicarles "las condiciones del realojo". "Todo es incertidumbre", señaló Moreno y aseguró se siente "impotente, engañada y estafada". "No han sabido respondernos a nuestras dudas como por ejemplo, si elegimos la opción de compra, a nombre de quién irá la escritura, el nuestro o el del consistorio", pregúnto Moreno, dado que hasta que se resuelva de quién es la competencia, la institución asumirá los gastos, algo de lo que "no nos fiámos", sentenció.

Si no hay cambios, en frebrero del 2014 se procederá al derribo. Según Palazón, las zonas comunes pertenecientes a la escalera 5 no serán habitables y "la comunidad será la responsable de los espacios".