La magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza decretó ayer el ingreso en prisión provisional sin fianza para J. M. C., un profesor de Música del Instituto de Enseñanza Secundaria Avempace de la capital aragonesa detenido el miércoles por el Cuerpo Nacional de Policía como presunto autor de abusos sexuales sobre una alumna del centro de quince años de edad.

Según las investigaciones, el profesor, casado y de 45 años de edad, habría mantenido relaciones sexuales con la muchacha en torno al mes de diciembre.

El abogado del docente, Javier Notivoli, explicó ayer que su cliente está acusado de varios delitos, "probablemente cuatro", de abuso sexual con prevalimiento, según informa Europa Press. Es decir, que sobre él recae la imputación de haber tenido acceso carnal con la muchacha valiéndose de su posición de superioridad como profesor en el mismo centro en el que ella estudia.

Tanto el fiscal como la acusación particular, que representa a los padres de la menor, solicitaron prisión provisional.

Tras tomarle declaración y ordenar su ingreso en prisión, la magistrada, cuyo juzgado se hacía cargo ayer de la guardia, remitió las actuaciones al Decanato para que éste asigne la instrucción al juez que corresponda, que será el que se encargaba de la guardia en la fecha en la que la denunciante sitúa el primer episodio de abusos. Paralelamente, J. M. C. era trasladado al Centro Penitenciario de Zuera.

MEDIDAS No obstante, el abogado mostró su confianza en que la medida cautelar adoptada por la jueza pueda ser reformada, ya que, según dijo, "lo normal es libertad provisional".

"Suele suceder que se decrete prisión provisional para acometer las diligencias más urgentes, pero es una medida restrictiva y excepcional y lo normal es que se modifique a libertad provisional", expuso el letrado.

UN CARIÑO ESPECIAL El profesor negó en todo momento los cargos de los que se le acusan, tanto en la declaración ante los investigadores del Servicio de Atención a la Mujer (SAM) del Cuerpo Nacional de Policía como ante la juez de guardia. "Ha reconocido que tenía un cariño especial a esta alumna y mantenía una buena relación con ella, pero en ningún momento han mantenido relaciones sexuales", aseveró.

El Código Penal proscribe las relaciones sexuales con personas menores de trece años. Entre esa edad y los 18, están penalizadas si incluyen coacciones, amenazas o prevalimiento o, en su caso, tanto un engaño a la víctima como el pago de un precio, situación en la que pueden pasar a ser perseguidos como corrupción de menores.