--Hasta hace pocos años era un independiente y hoy preside un partido con casi cuatro décadas de historia. ¿Podía imaginarlo?

--No, sinceramente. Siempre digo que han sido los militantes y simpatizantes los que me han traído hasta aquí. Hace un año, preocupado por los líos y tensiones del partido, indiqué que si ellos me lo pedían, daría el paso. Fue un ejercicio de sinceridad y agradecimiento por lo mucho que me ha dado este partido. Mucha gente me ha apoyado y ha merecido la pena. He seguido todos los caminos democráticos: me presenté a las primarias y me he presentado a un congreso en el que he querido que se votara aunque solo estaba mi candidatura para saber con qué apoyos contaba. Eso me da una responsabilidad extra. No voy a parar de trabajar, porque está todo cogido con alfileres y no podemos hacer como otros partidos que solo esperan a las generales. Hay poco tiempo que perder.

--¿Está satisfecho con los resultados electorales obtenidos?

--Tengo que dar gracias a los que me han votado y a los que no lo hicieron. Tras las elecciones fui a dar gracias a la Virgen del Pilar porque solo he visto buen ambiente y buenas caras. Ni un insulto ni una voz más alta que otra. En la campaña batí récords de asistencia en algunos foros y somos uno de los partidos que menos votos hemos perdido, cuando nadie nos daba más de dos diputados y tenemos seis. Hay un proyecto de partido y ya estoy pensando en mañana, en consolidar las candidaturas y en trabajar por los pueblos.

--¿Qué destacaría de la Ejecutiva que ha nombrado?

--He trabajado con ellos, sé su grado de capacidad y está avalada por resultados. Todos han ido en listas y han dado la cara. El caso más claro es el de De Pedro, que se presentó por Zaragoza. Es gente honesta, capacitada, preparada, está representado todo el territorio y quería que fueran representantes institucionales, hay diputados, alcaldes, empresarios y emprendedores...

--¿Cree que se han terminado las tensiones que se han vivido en el PAR en el último año y medio? ¿Le habría gustado que hubieran estado quienes han liderado ese movimiento crítico?

--Cuando se nombraron compromisarios, en algunos sitios no nombraron. Esos críticos no quisieron participar en el proceso. ¿Qué quiere que haga yo? No puedo hacer nada. Les habría pedido más respeto, que hubieran participado porque durante años han vivido del PAR y de los puestos que tenía el partido. Es un desprecio a los militantes y a los compromisarios, no a mí. Perdieron unas primarias democráticas y se autoexcluyeron, y eso es hacer un feo. Yo habría querido integrar, pero no han venido. En muchos pueblos que no había lista del PAR, he tenido muchos votos para las Cortes. La gente se ha dado cuenta de quién era yo, y eso lo han tenido en cuenta para votar. Saben que cuando yo me tomo los temas en serio, se ven los resultados porque me pongo a resolver problemas. Creo en Aragón, hay posibilidades, tenemos recursos y solo hay que tener ganas de trabajar.

--¿Centro y aragonesismo?

--Aragonesismo, centro, transparencia, nuestro programa es muy bueno. La gente tiene que espabilar y no se van a negociar ejecutivas en los despachos.

--¿Está tutelado por Biel?

--En absoluto. Esta es la Ejecutiva, es mía y pido respeto a Biel, que se ha retirado y merece que se respete su figura. Hay cierto nerviosismo de personas que aspiran a puestos en instituciones y difunden rumores falsos. Hoy ha venido y se ha visto el cariño y respeto que nos tenemos.

--Por primera vez, el PAR no va a estar en un Gobierno aragonés. ¿Eso va a perjudicar su trabajo parlamentario?

--Tengo claro el programa y una forma de pensar en Aragón. Hay unas líneas en las que somos fundamentales: la bilateralidad, las competencias, las obras del pacto del agua, que no suban impuestos, que haya un proyecto moderado... Sería un error excluir al PAR de un proyecto de futuro para Aragón. Cuando digo que no se excluya al PAR no me refiero al Gobierno, pero sí que se nos oiga para hacer un presupuesto. Si hacemos una ley de Educación, no excluyamos al PAR, que no nos ninguneen. Tenemos casi mil concejales y mucha experiencia. Hemos pactado y llegado a acuerdos con todos y han sido acuerdos públicos. ¿Y ahora hay que ir a la plaza del Pilar? Eso no es transparencia, es otra cosa. Hemos gobernado y sabemos gobernar. Y hemos llegado a acuerdos generales en Aragón nada sencillos. No podemos ser ni despreciados ni excluidos. Somos el centro y la moderación. Y mucho ojo, que esto está cogido con alfileres.

--¿Quiere decir que aprecia un futuro de inestabilidad?

--Esto da muy poco de sí, gobernar es muy complicado. Hay muy poco margen y si se levanta el pie, iremos al límite. Los números están muy ajustados, como la economía y bromas pocas. Si esto se para, vamos mal. Me preocupa qué vamos a hacer con Mularroya, con la térmica, con los riegos en Monegros... si paramos la máquina, no bajamos de los 95.000 parados. Si quieren cerrar Motorland, habrá que pensar en un proyecto alternativo, si ponemos una tasa turística, perderemos riqueza... Cambiar el modelo productivo no es tan fácil. Por eso cuidado con hacer bloques de izquierdas o derechas. Está muy bien la regeneración democrática, pero el ciudadano de Alcañiz quiere un hospital en Alcañiz, como sea más fácil. Una cosa es hablar y otra gobernar.

--¿Cree que podrá acabar con el sambenito que tiene el PAR tradicionalmente de ser un partido de reparto de poder y enchufismo?

--Ya se está quitando. ¿Qué sambenito es ese? Hay pueblos que me están votando y hay filas de gente para afiliarse. Me llegan muchos mensajes de gente de fuera que se ha enterado de este nuevo momento en el PAR y hay una ilusión renovada. Sé que hay muchas personas que se quieren afiliar tras escucharme, porque hay ilusión y saben que solo quiero trabajar. Ahora se va a ver la mentira de ese sambenito. Muchos directores generales ahora lo van a dejar de ser y van a volver a sus puestos, porque todos tienen trabajo, y algunos muy buenos. ¿Dónde están los colocados? Yo no veo a ninguno. Solo veo a gente que esté donde esté va a trabajar desde el PAR por Aragón.