Una docena de colectivos sociales del entorno del Parque Bruil ha entregado al consistorio zaragozano una propuesta para integrar el Río Huerva en la zona verde y, con ello, en la ciudad. Esta propuesta se enmarca en la acción B3 del Proyecto Life Zaragoza que el consistorio presentó en marzo de este año

En esta parte del proyecto se plantea la recuperación de la conexión de la ciudad con el Huerva, casi en su desembocadura en el Ebro, a la altura del Parque Bruil y se concreta en "suavizar la pendiente de las orillas para favorecer la integración del río en el parque, además de tareas de limpieza y retirada de las antiguas barandillas y alambradas". Para esta reforma, que se acometerá en un espacio de 9.800 m2, se destina un presupuesto de 200.000 euros

Ante la falta de iniciativa por parte del Ayuntamiento de Zaragoza para ejecutar estas acciones, los colectivos sociales vinculados al parque pidieron por correo electrónico a Jerónimo Blasco, concejal de Medio Ambiente, que empezasen a realizar la integración del río y le adjuntaron una propuesta concreta. "No nos dijeron nada y ahora, al ver que lo estamos reivindicando en los medios, nos han contestado a la carta. En principio nos reuniremos el lunes para que nos enseñen su propuesta", lamentó José Antonio Domínguez, de Amigos de la Tierra Aragón .

ACTUACIONES

En la zona en la que se pretende actuar, la zona urbana y la parte de parque "deja al Huerva muy encajado", explicó Domínguez. "No queremos acercar al río para que la gente se bañe, pero sí para que no se vea como algo lejano y distante", argumentó.

En la propuesta que adjuntaron al Ayuntamiento de Zaragoza, los vecinos proponen la disminución y suavización de pendientes a medida que se aproximan a la pasarela que se encuentra en el parque. "Los usuarios no pueden acercarse al río porque hay una vertical de 4 metros y una valla", describió Domínguez. Con la actuación, se produciría una restauración fluvial porque se mejorará la circulación del agua en crecida.

En el informe presentado al consistorio se plantea también salvaguardar los árboles autóctonos de gran porte situados en la ribera y eliminar el arbolado exótico e invasor, así como evitar incorporar ejemplares ornamentales.

En cuanto al tratamiento general, piden rehuir las intervenciones con hormigón, por lo que se pretende que no se pavimenten los senderos. Los colectivos demandan que se eliminen también las vallas del tramo tratado para favorecer la integración del río en el parque y se instalarían además escaleras o senderos en zigzag para facilitar la accesibilidad.

Esta y el resto de actuaciones planteadas en el Proyecto Life Zaragoza tienen carácter demostrativo, por lo que se aplican a pequeñas zonas y se observa su posible extrapolación a otros lugares de la ciudad.