El fondo de inversión Melgasal Invest SL ya es el propietario de Leciñena, el histórico fabricante aragonés de remolques y semirremolques que entró en concurso de acreedores hace casi cuatro años. Aunque el juzgado de lo Mercantil de Zaragoza ya le adjudicó el grupo en diciembre del 2016, no fue hasta el pasado 10 de octubre cuando se cerró definitivamente la compra por un importe de 5,75 millones de euros. Melgasal, administrada por el empresario gaditano Juan Melgarejo y creada a principios del 2016 con un capital de 3.000 euros, subrayó ayer a través de un comunicado que cuenta con un «plan de negocio sólido» para «reimpulsar» la fábrica de Utebo. De hecho, la sociedad aspira a triplicar la producción de la planta en un plazo de tres años.

Desde que se adjudicó la unidad productiva el pasado diciembre, la factoría ha trabajado con normalidad ya bajo el control del nuevo equipo directivo. Así, hasta el mes de septiembre se han entregado 146 remolques, frente a los 143 de todo el 2016.

La llegada de Melgasal se tradujo en la permanencia del 75% de la plantilla. A finales del año pasado, Leciñena empleaba a 78 personas (68 en Utebo y 10 en un taller de reparación de Barcelona). «En total se subrogaron 57 trabajadores, de los cuales dos se dieron de baja; al tiempo que en estos ocho meses se ha incrementado la plantilla hasta alcanzar los 71 empleados», explicaron ayer a este diario fuentes de Melgasal, que destacaron que se han incorporado a la compañía «cuatro perfiles nuevos que ayudarán a profesionalizar aún más el negocio».

INCERTIDUMBRE

La adjudicación a Melgasal generó en su día cierta desconfianza ya que sobre la mesa de la administración concursal había otra oferta del grupo polaco Wielton, tercer fabricante del sector en Europa. Tanto es así que el anterior equipo directivo (la familia Leciñena) y el propio Wielton pidieron que se anulara la adjudicación.

En la oferta presentada en su día, el grupo polaco se comprometía a invertir 8,4 millones de euros en la renovación de las instalaciones de la planta y la compra de nueva maquinaria. Ayer, las fuentes consultadas no concretaron la inversión prevista (aseguraron que ya se han realizado «inyecciones económicas» en la empresa), pero en la oferta planteada el año pasado Melgasal hablaba de una inversión de entre 1,2 y 1,5 millones de euros.

Eso sí, la oferta económica de Melgasal era bastante superior. Así, ha ascendido a 5.759.000 euros (1.865.000 euros por el negocio y 3.894.000 euros por los inmuebles), mientras que Wielton ofrecía 4.703.000 (1.928.000 euros por la unidad productiva y 2.775.000 euros por los inmuebles). En su día, el grupo polaco intentó acordar un arriendo de la instalación y desvincular los activos inmobiliarios de la operación ya que su interés se centraba en la actividad productiva.

LÍDERES DEL SECTOR

En el comunicado remitido ayer, se indica que el grupo inversor al que pertenece Melgasal Invest lleva operando desde el año 2014 con el objetivo de «recuperar compañías emblemáticas con problemas de gestión para convertirlas, de nuevo, en líderes dentro de sus sectores; como es el caso de la emblemática Leciñena».

Leciñena es una empresa histórica, con más de 50 años a sus espaldas, que era propiedad de la familia del mismo nombre. Entró en concurso de acreedores en enero del 2014 como consecuencia del derrumbe del sector durante la crisis -las ventas llegaron a caer un 80% en un año- y con una deuda que rondaba los 40 millones de euros. En septiembre del 2015, el grupo solicitó su liquidación con el objetivo de desprenderse de sus activos improductivos y asegurar la viabilidad de la fábrica. Pese a todo, su actividad no cesó en ese tiempo. Eso sí, con una plantilla de 78 personas , frente a los 240 que tenía en el 2008.