En el mundo vivimos más de 7.000 millones de personas y la mayor parte de las innovaciones están dedicadas a los que tienen más recursos. Sin embargo, para más de la mitad de la población mundial, llegar al final del día es una odisea. Problemas que no existen en el denominado primer mundo, son casi insalvables en otros lugares. Muchas personas han logrado mejorar la vida de los que estaban a su alrededor y lo han hecho gracias a Inventos. Ideas que cambian vidas, que hasta el 17 de enero pueden verse en CaixaForum; y que ponen de manifiesto que cuando se "unen solidaridad, innovación y creatividad", hacer el mundo más habitable es posible.

La exposición presenta catorce inventos, de los que se presenta el prototipo, acompañado con paneles y vídeos donde se explica el proyecto, su historia, como afecta al lugar donde se sitúan y a cuánta población beneficia (los datos son de 2012).

Los puntos en común de todos estos inventos son que "solucionan necesidades básicas", que "están destinadas a los colectivos más vulnerables", son respetuosos con el medio ambiente; y no vienen de un centro de investigación tecnológica sino ideados por gente que ha visto los problemas en primera persona, según explicaron ayer José María Medina, comisario de la exposición; Marta Solsona, coordinadora de las exposiciones del área Internacional de la obra social La Caixa; y Ricardo Alfos, director de CaixaForum Zaragoza.

Entre esos inventos, hay bicimáquinas que, con solo pedalear hacen funcionar lavadoras, descascaradoras de café, sierras o bombas de agua. O pantallas atrapanieblas, que convierten la humedad del ambiente en agua; o la incubadora embrace, portátil y que cuesta 25 dólares frente a los 15.000 de una normal y mantiene la temperatura constante de 37 grados durante seis horas gracias a unas pastillas de cera. También hay alimentos terapéuticos de bajo coste; una nevera del desierto fabricada con dos ollas de arcilla; un tambor digital convertido en un ordenador que no necesita electricidad; filtros de agua, transportadores de agua fáciles de llevar (como una rueda de juguete), cocinas solares; e incluso botellas de agua que colocándose en un agujero del techo son capaces de iluminar una habitación.

La muestra incluye una pizarra con ¿Y tú que harías? donde se pueden dar a conocer ideas que en un futuro, también podrán cambiar vidas.