El retraso que acumula la implantación del billete único en el área metropolitana de Zaragoza ha vuelto a suscitar las críticas en la oposición. Ayer fue José María Moreno, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, quien reprochó que todavía no se hayan incorporado a este sistema a los usuarios de la línea de cercanías este-oeste (Casetas-Miraflores). El edil recordó que el Consorcio de Transportes anunció que a finales del 2008 se aplicaría una tarifa conjunta para los buses urbanos, los interurbanos y las cercanías, "compromiso que, una vez más, ha vuelto a incumplirse".

El concejal popular insistió en la necesidad de incorporar el Cercanías al billete único si realmente se quiere fomentar la intermodalidad en Zaragoza. "Estamos comprobando como el PSOE se resiste a poner en valor la línea este-oeste, con unas frecuencias más que cuestionables, con unas estaciones en medio de la nada, sin posibilidad de hacer transbordos con el autobús urbano".

Por eso, su grupo municipal ha instado al equipo de gobierno del ayuntamiento para que promueva, de forma inmediata, un gran acuerdo con el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento que permita incorporar a los usuarios de las cercanías al sistema de transbordos gratuitos del billete único que acaba de empezar a funcionar.

Por otra parte, el concejal aprovechó para exigir que se acelere todo lo posible la puesta en marcha de la segunda línea de cercanías norte-sur (corredores del Huerva y del Gállego) que preste además servicio a uno de los principales centros socio-económicos del área metropolitana: Pla-Za con la Feria de Muestras y Plaza Imperial, donde trabajan miles de personas que llevan años reclamando un sistema de transporte colectivo de alta capacidad. A su juicio, "debería estar en funcionamiento antes de que concluya la actual legislatura".