Solo quedan 24 horas para despejar la incógnita de cómo quedará el plan económico financiero del Ayuntamiento de Zaragoza que, con las medidas que llegan con cuentagotas desde el Gobierno central, se va actualizando casi cada día. La última modificación a introducir al menos era positiva, ya que el aplazamiento a diez años del pago de la devolución de las aportaciones del Estado permitirá al consistorio disponer de nueve millones adicionales, reducirá el recorte a aplicar en las cuentas de 36 a 27 millones de euros y había que decidir dónde colocar ese dinero en el presupuesto de este año. Todo apunta a que esos nueve millones extra se dedicarán íntegramente a gasto corriente.

El capítulo de inversiones se mantendrá invariable en 39 millones de euros este año y, de esta manera, esta cuantía se dividirá entre los gastos para los servicios públicos municipales, los convenios y subvenciones con entidades ciudadanas y el gasto de personal. Es la propuesta del Gobierno, presentada a CHA e IU esta misma semana y matizada por estos para tratar de aplacar el revuelo suscitado con el personal a raíz de la suspensión del pacto convenio y la eliminación de la práctica totalidad de los derechos adicionales adquiridos durante años. Y podría tener éxito, si el equipo de gobierno de Juan Alberto Belloch no quiere llevarse un revolcón público en el próximo pleno, para el que ya se están preparando una moción rechazando las medidas adoptadas con la plantilla municipal.

27 MILLONES DE RECORTE Con todo, la mayor parte de estos nueve millones se destinarán a servicios y subvenciones. A falta de cerrar las últimas cifras, todo apunta a que se repartirán, a partes iguales, ocho de los nueve millones que se iban a dedicar a pagar las devoluciones al Estado. Un pago que, por otra parte, se quedará este año en unos once millones y no 20 como debía abonar como pago a los 90 millones que debe retornar por los ejercicios 2008 y 2009, donde registró un balance negativo.

Así, a falta de cerrar en las próximas horas el plan económico financiero que aprobará el Gobierno municipal mañana para llevarlo a la próxima Comisión de Economía y Hacienda, que se celebra el lunes, el gasto en los servicios públicos y compra de bienes se recortaría en nueve millones de euros, mientras que las subvenciones y ayudas a las entidades ciudadanas se acabarían reduciendo en unos seis millones.

Por otra parte, falta por determinar si el Gobierno acepta incrementar el gasto previsto en personal en torno a uno o dos millones de euros como pretenden CHA e IU. Esta inyección de dinero permitiría reconducir la decisión adoptada días atrás con la suspensión del pacto convenio y rescatar algunos de los derechos adquiridos que los sindicatos reclaman y que, de momento, han quedado anulados. La negociación sigue abierta y este dinero puede servir para calmar los ánimos y poner un poco de paz a tanta tensión en el seno de la plantilla del consistorio.