Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, con el apoyo de la brigada de obras y servicios del Ayuntamiento de Calatayud, están instalando cuatro nidos artificiales de cigüeña en la ribera del río Jalón, concretamente en el sendero de Callejilla. La idea es dispersar a estas aves, de forma que se reduzca su número dentro de la ciudad. La medida responde a la necesidad de evitar que sigan anidando en las torres de algunas de las iglesias y edificios, dado el riesgo de caída de los nidos a la vía pública. Además, las cigüeñas provocan el deterioro de las estructuras de los edificios, según explicó el responsable del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Calatayud, Arturo Yagüe. Desde hace años, las torres de las iglesias, las grúas, chimeneas e incluso las casas de particulares se han convertido en un lugar de residencia ideal para estas aves. Tanto es así que en el 2012 se contaron en torno a 24 parejas. Pero sus nidos van creciendo y pueden llegar a pesar más de 500 kilos por la acumulación de materiales.