La Plataforma en Defensa del Ebro presentó ayer en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) alrededor de 4.000 firmas y alegaciones para cambiar el Plan Hidrológico del Ebro y que tenga en cuenta el cumplimiento de las directivas europeas. La revisión de este plan "no ha cambiado ni la cantidad de hectáreas de nuevos regadíos, ni la cantidad de nuevos embalses, ni tampoco dan más agua en el tramo final del río Ebro", explicó ayer a los medios la portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Matilde Font, antes de entregar las alegaciones en Zaragoza.

Esta realidad hace peligrar el ecosistema del Ebro y, por ello, Matilde Font subrayó la importancia de cumplir las directivas europeas, que aseguró, "se han omitido en el Plan Hidrológico" a pesar de que están obligados a cumplirlas porque las aprobaron, junto con otros gobiernos de la zona comunitaria, en el año 2000. Además, la portavoz señaló que de no cumplirse estas peticiones y si se sigue adelante con este plan se persistirá en el "gran problema de subsidencia, de regresión y de salinización" que existe actualmente en el delta del río y que las plataformas y los científicos "llevan años denunciando".

Por este motivo, gran parte de las puntualizaciones presentadas hacen referencia a la necesidad de dotar de más caudal al río en su desembocadura, y así favorecer el ecosistema del delta, que además de favorecer el hábitat de numerosas especies animales y mantener la sostenibilidad, contribuiría a mantener una importante fuente de ingresos para los habitantes de la zona, que viven de la agricultura. Font considera que los caudales fijados actualmente pondrían "en peligro" el ecosistema de esta zona de Tarragona.

Esta plataforma presentó dos tipos de alegaciones, por un lado, alegaciones individuales, que "la gente ha firmado a nivel personal y que suponen más de 4.000", y por otro lado, las alegaciones en defensa del delta del Ebro elaboradas por la plataforma.

También la Generalitat de Cataluña presentó alegaciones para reclamar una dotación de caudales que duplica el que se contempla para el delta, en detrimento del número de hectáreas destinadas al regadío aguas arriba, tanto en la provincia de Lérida como en Aragón y La Rioja.

Hoy termina el plazo para presentar alegaciones y, tras esto, deberá reunirse el Consejo Nacional del Agua, donde se tendrá que decidir si se aprueba los cambios propuestos, y cuya conclusión final se trasladará al Consejo de Ministros quienes tomarán la decisión definitiva a finales de año.