La satisfacción del doctor Antonio Asso, jefe de la Unidad de Electrofisiología y Arritmia del Servet, con esta nueva técnica de marcapasos se percibía a través del teléfono. "Esta técnica es realmente una maravilla tecnológica; consigue miniaturizar todos los componentes de un marcapasos normal (bateria o circuitos, por ejemplo) en algo tan pequeño de 27 milímetros", apuntó. "La idea es hacer intervenciones periódicas. La primera paciente está bien. Hace mucha natación y, ahora, no habrá riesgo de ningún tipo por los cables", dijo.