El consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, y el concejal de Deportes, Pablo Híjar, han justificado hoy la decisión del Consistorio de asumir las obras de urgencia del estadio de La Romareda, de forma subsidiaria, por falta de acuerdo con el Real Zaragoza.

Las obras las pagará el club porque son de mantenimiento y así se reconoce jurídicamente, y "lo otro sería perdonar el dinero a una entidad privada", ha asegurado Muñoz en la rueda de prensa posterior a la Comisión de pleno de Urbanismo en la que se ha dado cuenta de la decisión.

Muñoz ha informado de que hoy mismo se ha procedido a contratar las obras por el procedimiento de urgencia al no haber llegado a un acuerdo con el club después de varias reuniones respecto a la asunción de las obras y el pago, que se derivará posteriormente al Real Zaragoza.

Pablo Híjar ha informado de que el club comunicó ayer que no aceptaba las obras, por lo que el equipo de Gobierno municipal ha decidido no arriesgarse a que la temporada volviera a comenzar con problemas de seguridad "como así lo constatan los informes técnicos".

No obstante, ha anunciado que siguen con la mano tendida al club para asumir este acuerdo, que era "totalmente negociable" y que el Real Zaragoza ha rechazado sin una contrapropuesta.

Desde el PP, Pedro Navarro ha reconocido en otra comparecencia que les ha sorprendido que se hubieran adjudicado las obras, pero ha reconocido que es "una buena noticia", así como que se hagan por ejecución subsidiaria y que las asuma el Ayuntamiento que, a su juicio, es el que las tiene que afrontar.

Por su parte, la socialista Lola Ranera ha apuntado que "el único dato objetivo es que se ha puesto en marcha un procedimiento de ejecución subsidiaria por el que paga el Ayuntamiento".

Según Ranera, se trata de un procedimiento por emergencia al entender que "hay inseguridad para las personas" lo que, según su opinión, "podría entenderse como un problema de estructura".

Sin embargo, en la Comisión previa, el técnico municipal Miguel Ángel Abadía ha reconocido que "puede ser discutible si son obras de conservación o estructura, pero el Ayuntamiento entiende que son obras derivadas de una mala conservación del edificio".

Ranera ha reprochado a Muñoz haber paralizado el acuerdo del mandato anterior por el que se hacía una cesión al club por 75 años a cambio de la remodelación del estadio, una "incapacidad" de Gobierno, ha dicho, que "nos lleva a que el Ayuntamiento va a tener que desembolsar ente 200.000 y 250.000 euros", dinero en el que se han cuantificado las obras.

Leticia Crespo, de CHA, considera que el informe técnico sobre el estadio de la Romareda evidencia la necesidad de acometer unas actuaciones urgentes y otras "no tan urgentes que no se pueden ignorar", por eso ha abogado por un plan de mantenimiento "con el que el Club no ha actuado durante décadas".

Para Crespo, las obras suponen una mejora y una seguridad para todos los usuarios de la instalación.