El día de hoy marcará para muchos colectivos educativos un antes y un después, sobre todo para aquellos que salieron incansables a calle en numerosas ocasiones para manifestarse en contra de la LOMCE. Estudiantes, profesores y familias de la enseñanza pública configuraron un bloque férreo frente a la ley Wert. «Estamos muy satisfechos porque llega el fin de una etapa sectaria, muy ideológica y nada participativa», señalaban ayer desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar).

«Fuímos muy críticos con la LOMCE, siempre defendimos que mercantilizaba la educación y no ha supuesto ninguna mejora específica para la calidad de la educación», recordaron. Las familias de la escuela pública ya visiona otra etapa y desde Fapar han echado un vistazo al borrador de la futura nueva ley de educación. «Lo principal es que suspende la LOMCE y las partes más lesivas de la norma. Se van a tener en cuenta aspectos de la LOE del 2006 para avanzar hacia el futuro», indicaron.

Fapar detalló «dos aspectos fundamentales» en la nueva ley. Por un lado la atención a la diversidad sexual, donde «se propone recuperar programas y poner énfasis en su funcionamiento y en la atención a todo el alumnado en una situación de equidad y garantía de igualdad y oportunidades para todos», comentaron. En este sentido, detallaron su puesta en marcha en Secundaria, una etapa «fundamental» a la hora de abordar esta cuestión.

Por otro lado, Fapar ahonda en «la recuperación» de los ciclos de dos años en las etapas educativas es otro plus de la futura norma. «Se podrían extender incluso a tres y eso facilitaría las no repeticiones, que están demostradas que no sirven para nada», detallaron. También la Formación Profesional Básica, a la que según Fapar «habría que darle una vuelta más adelante», ofrecerá un aspecto «positivo» en la nueva ley. «Se le concederá a los alumnos que la cursen el título equivalente a la ESO, que es lo mínimo que se debe tener. No se podía estar dejando a un chico sin esa mínima acreditación académica», apuntaron.

Religión / Más allá del alumnado, el papel de las familias también se verá reforzado con la nueva ley. «Se recuperarán las funciones del Consejo Escolar, que había quitado de un plumazo laLOMCE. Todo se había eliminado y nos gusta la idea que se cita de buscar consensos. Para nosotros es importante como familias», consideró el colectivo.

Respecto a las asignaturas, Religión será obligatoria en el currículo, pero voluntaria a la hora de cursarla. «Y además nos parece interesante que no tenga materias espejo (aquellas que tienes que cursar si no elegías Religión). En este sentido, la recuperación de Valores Sociales y Cívicos como obligatoria en Primaria y en Secundaria nos parece fundamental», reiteraron. «Nos gustaría que se fuera más ambicioso con Religión, que desapareciera del currículo, pero eso requiere otra vía de contactos con el Concordato de la Santa Sede y no es el momento», señalaron.