El líder de Cs en Aragón, Daniel Pérez Calvo, aseguró ayer que seguirá siendo «garante de la estabilidad» en la comunidad, después de que el pacto entre su portavoz y la portavoz díscola del PAR en la DPT levantara ampollas en ambas formaciones y encendiera las alarmas ante una posible moción de censura en la institución provincial. Pérez Calvo se arrogó un papel clave en la estabilidad política de Aragón, a pesar de que el cuatripartito formado por el PSOE, PAR, CHA y Podemos tiene mayoría y no necesita de sus votos para sacar adelante sus proyectos.
En una jornada de trabajo del grupo parlamentario celebrada ayer en Daroca, Pérez Calvo intentó quitarle importancia a la «declaración de intenciones» de la institución turolense y trató de posicionarse como figura clave del centro político en Aragón. «Hemos sido garantía de estabilidad en estos dos años y vamos a seguir siéndolo hasta el final de la legislatura», aseguró.
Pero también anunció que ahora toca «recuperar el tiempo perdido» por la pandemia y «hacer frente a las consecuencias económicas». Su labor desde la oposición, indicó, será «sacudir la coctelera» para que las instituciones actúen.
El coordinador de Cs en Aragón consideró que «se ha sacado de quicio» el acuerdo de la DPT. «En un escenario cada vez más fragmentado con la irrupción de Teruel Existe en la provincia, quienes estamos en el centro tenemos la obligación de transmitir que somos capaces de encontrar puntos de unión», insistió. Y recordó que ya en 2019 negociaron con el PAR. «Lo que es extraño es que desde la actual dirección se vea natural gobernar con Podemos o CHA y se considere que Cs no es una fuerza con la que se pue da hablar», criticó.
