El presidente del Gobierno de la comunidad, Javier Lambán, ha anunciado esta mañana tras la sexta reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) que solicitará la declaración de zona catastrófica para todos los municipios y terrenos aledaños al Ebro que se van a ver afectados por la crecida extraordinaria. "Estamos en contacto con la presidenta de Navarra, María Chivite, y he hablado con ella esta mañana mismo. El Gobierno de Navarra y el de Aragón vamos a ir de la mano en esta petición que ya le hemos comunicado al propio presidente (Pedro Sánchez)", ha afirmado el jefe del Ejecutivo autonómico.

Poco tiempo después, el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, ha confirmado que será esta misma semana cuando el Consejo de Ministros de luz verde a esa declaración de las zonas que ahora se denominan como "gravemente afectadas por una emergencia de protección civil" y no como "catastróficas". No obstante, el líder del Ejecutivo de PSOE y UP no ha desvelado si será en la reunión de este martes o en la del viernes cuando se tome esta decisión. Tampoco exactamente qué áreas y municipios se catalogarán como afectados, sino que Sánchez ha hablado de "las localidades que se han visto afectadas por las consecuencias de la borrasca Barra".

Asimismo, Lambán ha informado de que la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, y el de Agricultura, Joaquín Olona, se han reunido esta mañana con las organizaciones agrarias para tratar de transmitirles tranquilidad. "La riada está anegando cientos si no son miles de hectáreas. No sabemos al final que tipo de daños se producirán pero se van a producir sin ningún tipo de duda", ha dicho Lambán, quien no se ha atrevido, por el momento, a hacer un balance de los daños: "Es pronto y ese tipo de evaluaciones se pueden hacer cuando ha pasado la riada. Sí puedo decir que, independientemente de que la prioridad sea todavía y lo sea durante muchas horas la preservación de los cascos urbanos y las vías urbanas, estamos pensando ya en el día después y en el momento de indemnizar a las personas que hayan sido dañadas", ha declarado el presidente.

Por su parte, Olona ha pedido a los ganaderos que colaboren en el cumplimiento de la orden emitida por el Gobierno de Aragón el pasado viernes para desalojar las granjas situadas en zona inundable. “El interesado debe atender la evacuación atendiendo a su responsabilidad en materia de bienestar animal” ha recordado el consejero, quien además ha aludido a la “intervención de la administración en el caso de que sea necesario”.

Habrá ayudas

El titilar del departamento de Agricultura también ha manifestado que no se conocerán los daños producidos hasta que la avenida remita y se proceda a su evaluación. De las 20.000 hectáreas que se encuentran en zona inundable, 15.000 son de cultivo y la previsión a día de hoy es que se vean afectadas unas 12.000. “Si bien el volumen de agua es superior a las últimas avenidas, el comportamiento de la crecida está demostrando que las actuaciones de la CHE y el Gobierno de Aragón están resultando eficaces”, ha señalado el consejero.

Asimismo, Olona ha trasladado a las organizaciones agrarias “el compromiso del Ejecutivo autonómico para actuar y tomar las medidas necesarias”, que por un lado se destinan a compensar los daños producidos en cultivos y por otro a la reparación de infraestructuras de riego, una vez se conozcan las dimensiones de la riada”. 

Además, ha querido referirse a la importancia de los embalses de Yesa e Itoiz para la absorción de la avenida y su laminación. “El caudal máximo en Tudela superaba ayer los 2.700 metros cúbicos por segundo y gracias a que Yesa e Itoiz han absorbido 1.300 metros cúbicos por segundo, se ha evitado que llegará a Aragón una avenida de 4.000 metros cúbicos por segundo”, ha asegurado el consejero del Gobierno de Aragón.

Zaragoza capital

Esta tarde, a las 17.00, se reunirá de nuevo el Cecopi con la mirada puesta, en este caso, en Zaragoza capital y municipios como Sobradiel, Utebo y Torres de Berrellén, donde se espera que entre esta noche y mañana llegue la punta de la crecida, que podría traer consecuencias peores que las de la riada de 2015. Con respecto al desalojo de Novillas, el presidente Lambán ha reconocido esta mañana que ha resultado "innecesario, lo que a la postre es una buena noticia" puesto que no ha habido que lamentar daños humanos.

"En este momento la situación es sensiblemente mejor con respecto a lo que ayer podíamos prever según el peor de los escenarios. No ha habido que desalojar ningún pueblo más", ha afirmado Lambán, que ha puesto de relieve los trabajos de limpieza del cauce realizados por la Confederación Hidrográfica del Ebro y la DGA (en las riberas) en los últimos años. "Poco a poco la punta de la crecida va bajando aguas abajo. La avenida es extraordinaria que nos va a hacer estar alerta durante muchas horas todavía", ha zanjado el jefe del Ejecutivo aragonés.