¡El menú no se toca!

Pese a la inflación, los aragoneses apuestan por la tradición en las comidas familiares / El ternasco encabeza la lista de productos preferidos

El ternasco de Aragón sigue siendo el plato principal favorito en la comunidad.

El ternasco de Aragón sigue siendo el plato principal favorito en la comunidad. / ANDREEA VORNICU

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

La inflación ha vuelto a golpear las últimas compras del año. Las mesas de los aragoneses para estas fiestas de Navidad tendrán un coste muy superior al registrado en los últimos años. Al crecimiento típico en estas fechas, que afecta sobre todo al marisco o a productos específicos como el ternasco de Aragón, se le suma la situación de crecimiento de precios que afecta a todo el mercado nacional desde hace meses.

Las circunstancias, sin embargo, no impedirán que los aragoneses mantengan sobre su mesa una alineación que ya se saben casi de memoria, como en los mejores equipos: ternasco, besugo, rape, cardo, queso, jamón, marisco en general y dulces de todo tipo son los elegidos para celebrar las últimas semanas del año junto a las familias y los amigos.

Aunque con un mayor esfuerzo económico, los ciudadanos aseguran que se hará «lo que haga falta» para que los productos favoritos de todos no falten en la mesa. Una situación que comparten la mayoría de los comerciantes, que no notan que los precios hayan cambiado las elecciones de los clientes. «La gente este año está comprando lo mismo que anteriormente», dicen.

Muchos aragoneses van a tener en cuenta una alineación que ya se saben casi de memoria, como en los mejores equipos: ternasco, besugo, rape, cardo, queso, jamón, marisco en general y dulces de todo tipo son los productos más elegidos.

Los pocos cambios que se producen en los menús son más fruto de la imaginación y de la creatividad que de las propias circunstancias económicas. «La gente siempre quiere salirse un poco de lo habitual, no mucho, incluyendo algún plato distinto a lo que han comido en años anteriores», comentan algunos comerciantes del Mercado Central. Esa variedad se nota, sobre todo, en los preparados de marisco y en los congelados, cuyos cambios siempre son más factibles.

Ternasco y cardo

Los que no van a faltar en las mesas son los dos productos aragoneses por excelencia: el ternasco de Aragón y el cardo. En el caso del primero, ni siquiera la notable subida de precios va a impedir que protagonice las mesas aragonesas. El ternasco costaba en diciembre de 2021 17,90 euros el kilo, mientras que en este 2022 ha ascendido hasta los 19,95 euros. En ambos casos, la pieza más codiciada, la paletilla, es la que marca la subida de los precios.

El cochinillo ronda los 18 euros el kilo en este puesto del Mercado Central.

El cochinillo ronda los 18 euros el kilo en este puesto del Mercado Central. / ANDREEA VORNICU

«Siempre hacemos algo de asado en Navidad y para Año Nuevo, porque es un plato que gusta a todo el mundo», asegura Marisa, que compró hace un par de semanas la mayoría de las piezas, «porque me temía la subida de los precios de los días previos a Navidad». Sin embargo, sigue pensando en cómo ampliar el menú de las fechas marcadas en el calendario, «porque siempre encuentras algo nuevo».

El que sí que da un respiro a la economía aragonesa es el cardo, con un ligero descenso, de los 1,90 euros el kilo a los actuales 1,80. ¿Las causas? «El año pasado estuvo muy caro pero en 2022 la climatología nos ha respetado hay una cosecha muy abundante».

El pescado se dispara

Ahora bien, si los comensales son más de pescado que de carne, el menú sube una cuantiosa cantidad.El besugo ha pasado de costar unos 50 euros el kilo a superar los 65 euros, llegando en algunas cadenas alimenticias a estar por encima de los 100 euros. El rape, sin embargo, se contiene ligeramente, con un ascenso de algo más de dos euros: pasa de los 29,90 euros el kilo en 2021 hasta los 32 euros el kilo que cuesta este año.

El precio del besugo y del pescado en general se ha disparado.

El precio del besugo y del pescado en general se ha disparado. / ANDREEA VORNICU

Ruta similar para los langostinos, que también han subido dos euros (de 35,90 a 37,95 euros), pero el carabinero, que sigue ocupando el podio de los productos más caros, sufre un ligero descenso: este año «solo» valdrá 120 euros el kilo.

En definitiva, sabrosa, costosa y feliz Navidad.

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