EN PRIMERA PERSONA

La tardanza en el Bono Alquiler Joven: A la espera de la resolución

Cristina y Alberto son dos jóvenes aragoneses que no saben si han conseguido el acceso a la ayuda a la vivienda / Ambos critican la falta de información y aplauden este tipo de bonos

Cristina es una de las jóvenes aragonesas a la espera del bono.

Cristina es una de las jóvenes aragonesas a la espera del bono. / EL PERIÓDICO

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

El mito que asegura que los jóvenes españoles no quieren salir del nido familiar se desmorona cuando aparecen ayudas como el Bono al Alquiler Joven. Los miles de menores de 35 años que lo han solicitado por todo el país son muestra de ello. Algunos por trabajo, otros por comenzar una vida en pareja, todos para afrontar uno de los últimos pasos de la madurez.

Cristina rellenó los trámites «en octubre del año pasado» y tuvo claro que era «la ayuda que necesitaba» para hacer frente a la decisión que había tomado en junio. «Quería más independencia y me fui a vivir con mi novio», detalla esta joven zaragozana, que solicitó la ayuda «porque no tenía un salario muy grande y sabía que solo con mis ingresos llegaría un poco justa». 

Ella es una de las personas a las que, durante todos esos meses en los que la petición se tramitaba, le cambió la situación laboral. «Notifiqué esta mejora, pero no he recibido ninguna respuesta desde entonces», recuerda Cristina. 

Como en otros casos, ha vigilado los avances en la página web autonómica pero se ha encontrado «que no hay mucha información y, encima, desde hace un tiempo, sale que la página ni siquiera existe». De esa web a la que ahora no se puede acceder recuerda «unos trámites algo difíciles de comprender y costosos, porque rellenar el formulario es una tarea un poco tediosa». Solicitante también de la ayuda municipal, de esa opina que «era algo más fácil y, sobre todo, más rápida de completar». 

En los últimos días, Cristina ha intentado poner en contacto por otras vías con la administración pública pero la no respuesta siempre es la misma:«Cuando he llamado no me han cogido el teléfono y los correos que envío nunca son respondidos». 

Por último, esta zaragozana observa cómo en otras comunidades el trámite avanza a una mayor velocidad que en Aragón y anima a las instituciones a acelerar el proceso:«La gente que pide este tipo de ayudas es porque las necesita de verdad». 

Contra la subida del alquiler

El caso de Alberto no se parece mucho al vivido por Cristina. Este joven de las Cinco Villas solicitó la ayuda «nada más abrir el plazo», porque recuerda que tuvo que empadronarse en Zaragoza cuando llegó a la capital aragonesa para comenzar en su nuevo trabajo. 

«Hasta hace unos meses en la web me ponía que la gestión estaba solicitada pero desde hace un tiempo aparece en trámite», explica este joven, que estuvo atento a los medios de comunicación «desde que vi que en algunas comunidades el trámite avanzaba y algunos solicitantes ya empezaban a recibir los primeros pagos». 

Alberto admite que desde estas noticias no ha recibido más información y critica que la página web «da error, no existe y por eso no sabemos qué pasa con nuestros casos». El suyo, en particular, tiene algo de prisa, porque se aboca a los últimos meses de contrato en el piso zaragozano en el que reside en la actualidad:«Me queda poco tiempo y no he visto siquiera cómo ha avanzado la ayuda, si me la van a conceder o si no cumplo los requisitos».

Si esos 250 euros por mes llegasen a la cuenta bancaria de Alberto, ese ingreso supondría «casi el 50% de lo que hoy pago por mi piso». Un impulso importante para un joven que llegó a Zaragoza por trabajo, y al que le gustaría «dejar de depender de ayudas familiares o que mi madre esté pendiente de cómo va la cosa». 

«Mi caso es por obligación, por trabajo, pero este bono puede hacer que muchos jóvenes tomen la decisión de emanciparse», resume Alberto, que siente que esta ayuda es muy importante «para afrontar la subida de los precios en los pisos, algo que no para».

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