SANIDAD

El Salud no da respuestas y los sindicatos sanitarios mantienen la huelga en Aragón

Les emplaza a la próxima semana ya que, pese a lo dicho por Repollés, siguen estudiando sus demandas / Los sindicatos no acudirán este viernes a la mesa sectorial donde se ratificará el pacto con Fasamet y Cesm

Elena Lahoz (UGT), Delia Lizana (CCOO) y Jessica Fessenden (CSIF), a la entrada de la reunión con el Salud.

Elena Lahoz (UGT), Delia Lizana (CCOO) y Jessica Fessenden (CSIF), a la entrada de la reunión con el Salud. / Jaime Galindo.

Eva García

Eva García

Parecía que la cuarta reunión convocada entre el Salud y los sindicatos generalistas (CCOO, UGT y CSIF) iba a ser la definitiva, la que iba a paralizar la huelga convocada para el 31 de marzo tras llegar a un acuerdo en la mayoría de las peticiones de los colectivos sanitarios. Pero nada más lejos de la realidad. La reunión duró poco más de media hora, en la que no se produjo ningún avance y la huelga se mantiene. Ningún avance, ninguna propuesta, pese a que la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, había asegurado un día antes en su visita al hospital San Jorge de Huesca que «no hay objeción» a muchas de las reivindicaciones de estos sindicatos y que en el encuentro se les daría una respuesta definitiva a alguna de sus peticiones mientras que otras «quedarían fuera del acuerdo» porque no competen al Departamento. 

Sin embargo, los representantes del Salud, comandados por el gerente, José María Arnal, mantuvieron la reunión con los sindicatos a los que no se presentó ninguna propuesta. «Creo que ellos han sido los primeros sorprendidos con las declaraciones de la consejera porque lo primero que nos han dicho es que venían con expectativas que se han creado» y para las que no había respuesta, señala Jessica Fessenden, de CSIF. De hecho, les han emplazado para la semana que viene cuando sí les presentarán «un documento» en el que les dirán las medidas que «pueden abordar y las que no», porque «hoy no ha habido ningún avance», reconoció Elena Lahoz, representante de UGT. «No se han comprometido a nada, solo nos han dicho que van a tomar en serio alguno de los puntos propuestos, que los van a estudiar», puntualiza Delia Lizana, de CCOO.

«Tomadura de pelo»

Para Lahoz, la reunión ha sido una «tomadura de pelo», mientras que Fessender la ha calificada de «pérdida de tiempo» porque ya hace días que los tres sindicatos les enviaron un documento con sus peticiones (apertura de centros de salud hasta las 20.00 horas, de los PAC cerrados, jornadas de 35 horas son algunas las principales) pero les han vuelto a decir que «lo tienen que estudiar». «Nos parece bien», aseguraron, «pero entonces nos tenían que haber convocado más tarde».

Es por eso que no entienden las palabras tan optimistas de la consejera ya que «no tienen nada cuantificado ni nos han dicho que nos vayan a dar algo o que no, simplemente que hay medidas fácilmente asumibles», aseguró la representante de CSIF. «Ella lo vendió a bombo y platillo pero estoy segura de que no conoce ni el documento» ni las demandas, insistió Lahoz, porque la idea con la que los sindicatos salieron de la reunió fue que «habían recibido el documento y que lo valorarán». Nada más, «ni lo que pueden abarcar ni lo que no», que eso queda para una próxima reunión, que seguramente tendrá lugar la semana que viene y en la que, según les dijeron, ya les avanzarán las que sí pueden asumir.

Las reivindicaciones de CCOO, UGT y CSIF pasan, como ya adelantó este periódico por cinco grandes bloques, Atención Primaria, en análisis de las urgencias hospitalaria, contrataciones de personal, el aumento de retribuciones, y la jornada de 35 horas, que se concretan en 19 medidas.

«Somos empleados públicos»

Sí que les han avanzado que alguno de los puntos como el de la jornada de 35 horas «no está en su mano», pero las representantes sindicales hicieron hincapié en que en estos momentos se «está negociando en el Gobierno de Aragón un acuerdo para el personal», por lo que, insistieron en que «nosotros somos una parte de la administración más por lo que en cuanto se ponga en marcha» esa jornada laboral de 35 horas, se haga «también para nosotros porque somos empleados públicos igual que ellos», aseveró Elena Lahoz. De hecho, ellos, a la espera de esta aprobación, proponen por una aplicación progresiva en los profesionales mayores de 55 años sin pérdida de retribuciones. Tampoco la jubilación anticipada y la reclasificación de las categorías profesionales.

Para el resto habrá que esperar a que «se sigan analizando las propuestas para llegar a un punto común», tal y como dijeron ayer desde el Salud. Y no será hasta la próxima semana cuando se vuelvan a citar y, en principio, se les presente a los sindicatos propuestas de mejoras de las condiciones laborales.

Este vienres está prevista la reunión de la mesa sectorial, sin embargo CSIF, CCOO y UGT, tras pedir un aplazamiento que no les han concedido, no asistirán. En ella está prevista la ratificación del acuerdo entre el Salud y los sindicatos médicos de Atención Primaria Fasamet y Cesm, que se firmó hace un mes y que se aplicará a partir del 1 de marzo. La sensación agridulce de las agrupaciones convocadas ayer viene provocada porque «tengo la sensación de que estamos aquí porque quieren que vengamos a la mesa sectorial», reconoció Lizana; quien insistió en que esta «es una mesa de negociación, no de información ni de ratificación». Además, añadió que no entiende «qué compromiso adquieren trayéndolo a la mesa sectorial puesto que podrían llevar el acuerdo a su cumplimiento sin pasar por ella». En este sentido, Fessender explicó que saben que «las medidas pactadas» con los sindicatos médicos se están poniendo en marcha y ya han tenido reuniones con coordinadores y direcciones de los centros de salud para modificar agendas».

En ese acuerdo, entra la limitación de atención de pacientes a 35 en Atención Primaria y 28 en Pediatría y la puesta en marcha de consultas de tarde cuando la demora se alargue tres días; así como los descansos tras las guardias en el medio rural. «No podemos aprobar un documento que no hemos negociado ni siquiera participado», afirmó la representante de CSIF, quien añadió que las medidas «nos parecen muy bien, pero las queremos para todos» y no solo para los médicos de Atención Primaria, que son para quién se firmaron.

Repollés acusa al PP de tener la mirada «cortita» en Sanidad

La diputada del PP Ana Marín y la consejera de Sanidad, Sira Repollés, han vuelto a protagonizar un rifirrafe en el pleno de las Cortes a cuenta de la gestión sanitaria, en este caso sobre el documento de análisis sobre las insuficiencias del sistema público de Salud presentado el pasado 23 de enero, que los populares denominan Estrategia común nacional de planificación de los recursos sanitarios. «Me huele, un poquito, a propaganda electoral», ha dicho Marín por su contenido y por el poco tiempo de reacción. «Un documento más que es puro humo, y por el que ustedes han demostrado tan poco interés que ni tan siquiera han solicitado informar de él en este Parlamento». Repollés, por su parte, ha acusado a Marín de tener una mirada «cortita» y le recordó que es un plan que «no pretende ser modelo de nada, sino un documento de reflexión que con la mirada más alta nos lleve a un pacto de la sanidad que queremos». En estos momentos se están analizando las medidas enviadas por los diferentes colectivos, para ver cuáles se incorporan al documento, para, a continuación, presentarlo al resto de comunidades autónomas.

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