Salud mental

El 60% de las adultas autistas, sin diagnosticar

Los profesionales ven un incremento de casos en personas ya maduras, sobre todo mujeres, más capaces de enmascarar los síntomas

Los profesionales coinciden en el infradiagnóstico del trastorno del espectro autista. | EL PERIÓDICO

Los profesionales coinciden en el infradiagnóstico del trastorno del espectro autista. | EL PERIÓDICO / eva garcía

Eva García

Eva García

Algunos estudios señalan que entre el 40 y el 66% de las mujeres adultas con trastorno del espectro autista (TEA) están sin diagnosticar, porque no se les detectó cuando eran niñas. También en el caso de los varones adultos se ha incrementado el diagnóstico, pero en menor medida que en ellas. En el autismo también existe perspectiva de género.

Uno de los motivos de este aumento de casos en hombres y en mujeres se debe a que «se ha ampliado el concepto de autismo» y ahora se consideran también los casos de autismo sin discapacidad intelectual, reconoce Conchi Faura, psicóloga encargada del servicio de Evaluación y diagnóstico de Autismo Aragón.

Tiene claro que existe infradiagnóstico en las mujeres con TEA porque la presentación en ellas es «ligeramente diferente». Tienen más motivación, mejores habilidades en reciprocidad social, mejor desarrollo del lenguaje, integran mejor la comunicación verbal y la no verbal, tendencia a imitar a los otros, contacto ocular más apropiado y juego simbólico más preservado, señala. Y una vez ya adultas van aprendiendo a «camuflar» aquellos comportamientos que la sociedad entiende como raros y «van modificando su propio comportamiento». Existe autoaprendizaje para conseguir encajar.

De la misma opinión es María Jesús Sanjuán, presidenta de la asociación Teadir, que señala que el autismo «es un espectro muy amplio» y en el caso de las niñas no se detecta «si no es cerrado» hasta que comienzan en el colegio y aún así en muchos casos no se ven los síntomas porque «no hacen movimientos que alarmen, no son disruptivas». Aunque algún comportamiento sea diferente «lo llamamos peculiaridad» y si además, explica, aprueban todo, pasan desapercibidas, pero ellas saben que «algo sucede». En el caso de los niños se espera que jueguen a fútbol, que busquen ser líderes pero en las niñas si se sientan a jugar o no se interrelacionan pensamos que «es tímida».

Amplia sintomatología

La sintomatología del autismo es muy amplia porque se dice que «rechazan la mirada frontal, pero muchas autistas pueden mantener la mirada». El lenguaje es un denominador común y la dificultad para la interacción social, aunque «no es que el autista no quiera hacerlo sino que no sabe, no entiende las reglas de los demás y no las saben interpretar». Para ellos, el lenguaje es literal, «son nobles y no entienden el doble sentido», a lo que hay que añadir que aparecen estereotipias (movimientos repetitivos) y las ecolalias (repetición de palabras, frases, monólogos o canciones que la persona con TEA ha escuchado anteriormente a otras personas). Esto en las niñas «puede pasar más desapercibido porque no es tan evidente», señala Sanjuán.

En por eso que la presidenta de Teadir incide en que hay que «observar y no solo plantearse si es tímida», antes de insistir en que el autismo es «un trastorno, no una enfermedad».

El diagnóstico de autismo en adultos es «más difícil» y en ocasiones son erróneos como trastornos emocionales, TOC o trastorno límite de personalidad, lo que implica que «no reciben un tratamiento adecuado a sus necesidades y como consecuencia van aumentan sus comorbilidades (emocionales, trastornos de alimentación, identidad de género, autolesiones, suicido, abusos sexuales o consumo de tóxicos)», explica Faura.

La psicóloga de Autismo Aragón señala que hay que «clarificar la presentación de TEA en mujeres y sospechar de un posible caso «cuando no responden a tratamientos» de otras patologías, así como desarrollar «instrumentos de evaluación diagnóstica más sensibles y adaptados al género femenino».

Una vez diagnosticado en adultos (en ocasiones tras haberlo sido ya en un hijo) existen «dos formas de llevarlo: «algunos con desasosiego porque nunca lo habían contemplado» y otros «con tranquilidad porque encuentran explicación a lo que les perturbaba», señala Sanjuán.

Y ahí está la asociación Teadir, donde van de la mano «profesionales , usuarios con TEA y familias» y donde saben que «no hay una pastilla milagrosa que cure el autismo» sino que pretenden «acompañar y dotar a las personas con trastorno del espectro autista de herramientas que aumenten su calidad de vida».

2 de abril, Día Mundial del Autismo: Comienza la campaña ‘Llamémoslo por su nombre’

El 2 de abril es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que este año tiene como lema Llamémoslo por su nombre, protagonizado por personas con TEA; y pone el foco en tres aspectos esenciales: Variabilidad (iguales pero diferentes), Singularidad (derribar estigmas y falsas creencias) y Sentido de pertenencia (orgullo frente a rechazo). Como cada año, en España cientos de edificios se iluminarán de azul; en Zaragoza ya está confirmada La Aljafería y seguramente también lo harán las fuentes de la Hispanidad y la del Parque Grande.

Cualquiera se puede sumar a la campaña para promover una imagen positiva y real de las personas con TEA. La web diamundialdelautismo.com invita a hacer el símbolo del infinito con las manos, hacerse una foto mostrando el gesto y compartiéndolo en redes sociales con los hashtags #Llamémoslopor sunombre o #DíaMundialAutismo.

Además, desde Autismo Aragón han organizado en CaixaForum Zaragoza (11.30) la actuación de La Máquina de los sueños, con Miguel Ba a la cabeza, que pondrá en escena Mentalistas o Mentalistos.

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