Las últimas nevadas impulsan el final de la temporada de esquí

La Semana Santa marca tradicionalmente el final de la temporada de esquí en Aragón. Los últimos cuatro días de diversión en las pistas se afrontan con optimismo desde las propias estaciones, que cierran este domingo una temporada con un complicado inicio pero con un esperanzador final.

El director de la estación de Astún, Andrés Pita, certifica que estas últimas nevadas en el Pirineo aragonés «van a mejorar mucho la cantidad y la calidad de la nieve de las estaciones». Un efecto que notará también el sector hotelero, «porque va a haber mucha ocupación», aunque Semana Santa «siempre atrae a gente, sobre todo a las localidades próximas a estos centros».

«En principio va a hacer buen tiempo, con mucho sol, por lo que las condiciones para esquiar van a ser casi perfectas», resume Pita, que invita a todos los dudosos a acercarse una vez más hasta el compeljo de Astún: «Mucha gente pensaba que la temporada ya estaba terminada, pero un buen final de semana puede ser un broche perfecto a este ejercicio».

La nieve vuelve al Pirineo para calmar la temporada de esquí

Sensaciones casi idénticas en Candanchú, donde viven con mucha emoción los últimos días de la presente temporada de esquí. La favorable metereología de las últimas semanas sirve para replicar esa idea del «broche de oro» en las estaciones aragonesas: «Vamos a poder aprovechar esta nieve que ha caído para dar la mejor calidad a nuestros esquiadores y ampliar la superficie y el dominio de nuestras pistas».

La mejora de la situación en las pistas es clave para mantener la competencia con la playa, que para Luna ya es un «rival» en estas fechas del año: «Sabemos que en Semana Santa mucha gente empieza a cambiar de destinos y mira hacia el mar, pero seguimos siendo muy atractivos y el tiempo nos va a seguir respetando hasta el final de la semana».

El arranque compliado de la campaña

Frente a la buena pinta que tiene en su semana de cierre, el director de Candanchú repasa una campaña lastrada, en su opinión, por un arranque bastante complicado. «El mes de diciembre, la campaña de Navidad y las dos primeras semanas de enero fueron muy malas, y solo a partir de entonces pudimos poner en buenas condiciones nuestras pistas», detalla Luna, que sí que califica como «excelente» la campaña entre el 20 de enero y la primera semana de marzo.

«No hemos podido recuperar todo el daño causado por un arranque tan malo de temporada, pero podemos calificar este año como positivo», concreta Luna, que enmarca esta temporada dentro de la tónica «habitual» de la última década. En el grupo Aramón, más de lo mismo. En un comunicado, la compañía asegura « una gran calidad de nieve ya que las precipitaciones y bajas temperaturas de los últimos días han permitido mejorar el estado de las pistas».

Además de la oferta tradicional de las estaciones de esquí, el grupo cierra la temporada con una intensa programación cultural. El día 8 Carlos Sadness ejercerá de discjockey y el productor internacional Claptone ocupará durante parte de la noche la cabina. El domingo 9 cierra la programación un clásico del rock nacional: Loquillo.