EMANCIPACIÓN

Cuatro de cada diez treintañeros no puede irse de casa de sus padres

Los jóvenes españoles tardan tres años y medio más que los europeos en abandonar la vivienda / Un aragonés destina 5,7 años íntegros de su sueldo para pagar su hipoteca, según Fotocasa

Una joven consulta las ofertas de alquiler en el escaparate de una inmobiliaria.

Una joven consulta las ofertas de alquiler en el escaparate de una inmobiliaria. / ANDREEA VORNICU

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Suenan acordes de ligera esperanza para aquellos que quieren abandonar la casa de sus padres. Una nueva Ley de Vivienda para controlar más los alquileres y los 50.000 pisos de la Sareb que el Gobierno central quiere destinar al arrendamiento social se suman a unas ayudas de las instituciones que no dejan de florecer. ¿Pero cómo está la situación para aquellos que quieren emanciparse?

En España, un joven tarda de media tres años y medio más en emanciparse que sus homónimos europeos. El impacto positivo que debería tener la mejora de las condiciones laborales se frena por el encarecimiento de la vivienda, sobre todo en las grandes ciudades; y el mercado lleva a los veinteañeros al alquiler: hoy solo el 30% vive en régimen de propiedad. Los porcentajes de permanencia en el hogar familiar sorprenden todavía más: el 46% de los jóvenes españoles de entre 25 y 34 años sigue viviendo con sus padres.

Todo esto lo recoge el Estudio prospectivo sobre Empelo y Juventud en España, elaborado por Ayuda en Acción. Un informe que también dibuja el perfil del joven español que se va de casa y lo compara con el europeo. Las mujeres españolas abandonan el hogar familiar a los 29 años y ellos esperan hasta los 31, mientras que los europeos llevan desde los 26 bajo un techo pagado por ellos mismos.

El estudio por franjas de edad demuestra cómo la sociedad española va mucho más lenta en esta faceta, clave en el desarrollo personal. Mientras que un 23% de los jóvenes europeos ya viven solos entre los 20 y los 24 años, solo un 8% de los españoles se encuentra en esa circunstancia. Una diferencia porcentual que se agrave entre los 25 y los 29 años, cuando seis de cada diez jóvenes europeos viven en un hogar propio. En España, estos seis jóvenes siguen con sus padres.

La evolución en la última década muestra el impacto de la crisis económica, que cambió una tendencia hacia abandonar el hogar mucho antes. Mientras que en 2009 el 35% de los españoles de entre 16 y 34 años vivían con sus padres, hoy lo hace casi un 46%. Si prefieren ver el lado positivo de esta tardanza, hace un par de años el porcentaje se encontraba por encima del 47%. Poco a poco.

El informe de Ayuda en Acción concluye que la relación entre PIB per cápita, empleo y precio de la vivienda es la que determina las posibilidades y la celeridad con la que los jóvenes afrontan la emancipación. «Esta relación entre creación de empleo y encarecimiento de la vivienda, o alto desempleo y abaratamiento de la vivienda, condiciona de manera estructural las posibilidades de la juventud de emanciparse del hogar parental», asegura el estudio.

Mirando a Aragón

Como es lógico, la situación en Aragón es muy similar a la que sigue el resto de España. Con diferencias entre comunidades en función de la demanda y de las rentas en cada una de las regiones, pero todas mantienen una misma tendencia.

El mismo informe de Ayuda en Acción certifica que el precio de la vivienda en Aragón entre 2015 y 2021 aumentó en un 0,8%, siendo la comunidad que menos vio crecer sus precios. Por debajo, solo Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Cantabria y Castilla-La Mancha, donde los valores decrecieron. El valor del metro cuadrado en Aragón se situaba en 2021 en 1.206 euros, muy por debajo de una media nacional que se estableció en los 1.658 euros.

El portal inmobiliario Fotocasa, junto a la plataforma de búsqueda de empleo Infojobs, elaboran dos informes que ahondan en la situación aragonesa sobre la vivienda.

Según el primero de los estudios, un aragonés destina 5,7 años de sueldo íntegro para pagar su vivienda. Hace una década, en 2012, dedicaba 6,9 años de salario a cerrar la hipoteca. El texto fija en 23.339 euros el salario bruto anual y el precio de la vivienda en Aragón asciende, según el estudio, hasta los 132.070 euros. El piso es una vivienda de 80 metros cuadrados. El estudio se centra solo en el mercado de vivienda de segunda mano, el que más movimiento tiene.

«Estamos ante el mayor esfuerzo salarial que los ciudadanos han realizado para hacer frente al pago de su vivienda. La razón es clara. El precio de compra ha alcanzado la subida más elevada no solo del último año sino de toda la serie histórica», explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. Desde la inmobiliaria critican que el crecimiento del precio de la vivienda no ha venido acompañado de una subida de los sueldos, que valoran como «estables». «Las subidas salariales se han dado solo en determinados sectores profesionales, más tensionados por la falta de personal, como informática y telecomunicaciones, construcción y turismo y restauración», detalla Mónica Pérez, de Infojobs.