Una "inusual" borrasca desploma los termómetros en Aragón en el momento con más calor del año

De ataviarse con chancletas y ropa ligera a echar mano de la chaquetilla en tan solo 24 horas. Es el periodo que va a necesitar el termómetro para dar una vuelta y transportarnos a finales de verano o de primavera. La singularidad es que se ha producido con agosto recién estrenado y tras un miércoles donde se van a rozar o superar los 40 grados en el valle del Ebro.

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hablan claro: este jueves las temperaturas se desplomarán más de 10 grados en la práctica totalidad de Aragón. Zaragoza no llegará a los 30 grados y, como ella, la gran mayoría de los principales municipios de la comunidad. Solo tres llegarán a esa barrera según los pronósticos. Por los pelos, pero llegarán: Teruel, Caspe y Aínsa.

Un giro de guion que ha pillado por sorpresa al ciudadano a pie de calle, pero también a los profesionales. "Es raro que se produzca en este momento, sería más normal que se produjera a finales de mes, pero que todo el mundo esté tranquilo, no se acaba el verano", asegura Rafael Requena, delegado territorial de la Aemet en Aragón.

"Borrasca profunda"

El responsable de este cambio radical en el devenir del verano es una "borrasca profunda" instalada en el sur de las islas británicas, la decimosexta de la temporada y que lleva el nombre de Patricia. Una entrada de un frente frío que no es habitual en estos momentos del año en España, pero que se desplazará hacia el sur y dejará un temporal en el Cantábrico y un desplome de las temperaturas en el resto de la península.

"Esa brusquedad y ese contraste lo vamos a notar", adelanta Requena, que apunta precisamente a esa pérdida de grados de manera abrupta como el otro efecto singular, pero sin tampoco cargar las tintas ni ir más allá. Una sensación que será todavía más acentuada por la presencia del cierzo.

"¿Es extraordinario?", se pregunta, "si tuviésemos estos valores durante muchos días sí que sería una anomalía, y más en estas semanas, donde se dan los días con más calor del año. Lo que sí es atípico", concluye. Tradicionalmente, los días y las noches más calurosas se registran entre el 15 de julio y el 15 de agosto en la mayoría de observatorios no costeros de la Aemet.

La ola de calor sume a Aragón en una larga madrugada tropical

Este episodio no se prolongarán en el tiempo, porque poco a poco las temperaturas se reprondrán a partir del sábado. La próxima semana aunque "de manera progresiva" sí volveremos a acercarnos a los 40 grados en Zaragoza, adelanta Requena.