CRISIS DE SALUD PÚBLICA

La contaminación del río Queiles pone en alerta a Navarra y a Castilla y León

La CHE ya colabora en la investigación para buscar dónde y cómo llegó el protozoo al agua

Los afectados por el brote de gastroenteritis son ya 416, aunque la curva va a la baja

Incredulidad en Novallas, Torrellas y Los Fayos por la prohibición del consumo de agua. "Llevamos casi 15 días tomándola y no ha pasado nada", dicen algunos vecinos

Un vecino de Tarazona compra agua embotellada en un supermercado.

Un vecino de Tarazona compra agua embotellada en un supermercado. / ANGEL DE CASTRO

A. R.

Cuando todo apuntaba a que la semana iba a terminar con el brote de gastroenteritis detectado hace casi 15 días en Tarazona mucho más acotado, la crisis de salud pública ha ido a más tras confirmarse que la contaminación está en el río Queiles y, por tanto, se descarta su origen en las instalaciones de la red de abastecimiento de Tarazona.

La situación, por tanto, abre un nuevo capítulo donde las competencias se amplían y donde la transmisión puede ser mayor, dado que del río Queiles toman agua tanto pueblos de Aragón como de Navarra y Castilla y León. La alerta, por tanto, ya se ha instalado en estas comunidades limítrofes, con quienes ya ha contactado el Gobierno de Aragón para mostrar colaboración y prevención por si el problema pudiera estar también aguas arriba.

En la ribera de Navarra y en municipios como Novallas ya se han detectado casos puntuales de gastroenteritis, tal y como adelantó ayer EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. En estos casos, la transmisión ha sido entre personas debido a la movilidad y al contacto estrecho entre las localidades del entorno. Desde el Departamento de Sanidad, en todo caso, precisaron que de los seis enfermos de Novallas en uno «sí se ha confirmado el positivo en heces al protozoo».

Por el momento, no figuran enfermos registrados en Torrellas y Los Fayos, que toman el agua del mismo tramo del Queiles que Novallas y Tarazona. En todas estas localidades está prohibido el consumo de agua del grifo sin un plazo exacto para volver a hacerlo.

Desde que el 10 y el 11 de septiembre surgieran los primeros contagios, el brote de gastroenteritis deja ya 416 afectados, la mayoría de ellos concentrados en Tarazona. El microorganismo del género cryptosporidium todavía no ha sido erradicado y se sigue buscando el foco de contaminación, por lo que la situación lejos de estar bajo control está más abierta que nunca. La ubicación del problema en el río Queiles ha obligado al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Tarazona a contactar con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), más después de confirmarse a través de unos análisis específicos encargados por el consistorio a laboratorios independientes que hay «mayor presencia de quistes» de este protozoo en el río.

Fuentes de la CHE han confirmado a este diario que ya están colaborando con los ayuntamientos de los municipios afectados, así como con Salud Pública «para ver qué ha ocurrido» en el río tras conocer todas las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora.

Incredulidad en Novallas, Los Fayos y Torrellas

En las localidades de Novallas, Torrellas y Los Fayos se han visto sorprendidas por la extensión de la prohibición de consumir agua del grifo tras más de una semana contemplando los toros desde la barrera. En todos los casos, los consistorios se han movilizado con celeridad para comunicar la situación a los vecinos y a activar el reparto de agua.

Así, en Novallas, el alcalde Pedro Luis Lapuente contactaba con varias empresas para garantizar el suministro de agua embotellada de cara al fin de semana, sobre todo a partir del sábado tarde, cuando el supermercado cierra. «Creemos que es el momento de que el ayuntamiento dé el do de pecho ante esta situación y ya hemos hablado con varias empresas para asegurarnos de que pueden servirnos varios palés con agua embotellada. Quedarán almacenados en un local multiusos que tenemos en la localidad. Los serviremos a los vecinos de forma gratuita durante el fin de semana», explicó.

El río Queiles a su paso por Tarazona.

El río Queiles a su paso por Tarazona. / EUROPA PRESS

Por su parte, en la localidad de Torrellas se procedió al reparto de dos garrafas de seis litros de agua por casa. Con todo, la prohibición del consumo de agua del grifo fue recibida con incredulidad entre los vecinos. «Aquí estábamos muy tranquilos estos días porque decían que el problema se limitaba a Tarazona y porque no había ningún caso. Ahora resulta que nos dicen esto», reaccionó Conchi desde La Terraza del Queiles. En su negocio hostelero no considera que la situación suponga mayor quebranto, por cuanto utilizan agua mineral en las cafeteras y los lavavajillas funcionan con normalidad. Lo que no terminan de entender es el cambio. «Llevamos once días bebiendo agua del grifo y no ha pasado nada. Nos dijeron que el protozoo ese solo se podía detectar en las heces y ahora ha venido Sanidad a decirnos que está en el agua... En el fondo es que no los lo creemos, pero no queremos cogerlo, sobre todo por la gente mayor que hay aquí», reconoció.

Parecida es la incomprensión desde el municipio de Los Fayos, donde Toya, al frente del alojamiento rural Casa del Cedro, explicó que el ayuntamiento repartió jueves y viernes una garrafa de cinco litros al día por persona. «No entendemos nada. El domingo hará 15 días que se destapó el asunto en Tarazona y todo ese tiempo hemos estado bebiendo agua del grifo. Hasta ahora no hemos tenido ningún problema y, de repente, resulta que no podemos hacerlo y tenemos que estar con el rollo de hervir el agua para cocinar. Al menos para ducharnos sí podemos usar el agua», trasladó. 

Medidas en marcha

La clave en la que están centrados todos los expertos es la de encontrar el foco del problema para conocer dónde y cómo se produjo la contaminación del agua. Para ello se han movilizado recursos de los departamentos de Sanidad, Medio Ambiente, Agricultura y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. En este sentido, se quiere saber si algún movimiento de tierra reciente en la zona pudiera haber provocado la contaminación.

Mientras tanto, en Tarazona se continúa con la limpieza de los depósitos y el decantador, que se han vaciado por completo. También se ha realizado una desinfección del sistema de filtrado por arenas y se han iniciado purgas en la red. Por otro lado, a medio plazo, se incorporará el tratamiento de rayos ultravioleta al agua, con el fin de prevenir este tipo de protozoos.

Varias de las garrafas que se han repartido estos días a los vecinos de Tarazona.

Varias de las garrafas que se han repartido estos días a los vecinos de Tarazona. / AYUNTAMIENTO DE TARAZONA

Las inspecciones se mantienen en la zona de captación de agua y el Ayuntamiento de Tarazona continúa con el encargo de analíticas a diferentes laboratorios en diferentes puntos de la red de distribución.

La prohibición del consumo de agua del grifo ha llevado al consistorio a tener que repartir agua entre sus vecinos. Desde el pasado miércoles se han distribuido alrededor de 45.000 litros de agua embotellada en garrafas de 6 litros.

El reparto se ha realizado a través del recinto ferial y de las asociaciones vecinales de los seis barrios de la ciudad:_El Cinto, San Miguel, Tórtoles, Cunchillos, La Inmaculada y La Almehora. Extremar las medidas de higiene entre los afectados es fundamental, así como seguir una serie de recomendaciones para evitar el contagio con el agua. Precisamente este viernes comienzan las fiestas del barrio de San Miguel, por lo que se recuerda a la población la importancia de seguir las pautas básicas para evitar la expansión del brote