Investigan la muerte de cinco ovejas por un ataque animal en Sandiniés

El ganadero asegura que es un ataque de oso como el que ya sufrió hace cuatro años

Una de las ovejas muertas que fueron atacadas en la madrugada del viernes en el monte entre Tramacastilla y Sandiniés. | EL PERIÓDICO

Una de las ovejas muertas que fueron atacadas en la madrugada del viernes en el monte entre Tramacastilla y Sandiniés. | EL PERIÓDICO / M. C. L.

Un ganadero encontró en la mañana de ayer a cinco de sus ovejas muertas en el término municipal de Sandiniés, una localidad próxima a Panticosa, en lo que apunta a ser un ataque provocado por un animal. El rebaño de 300 reses que pasaba la noche en el monte que conecta con Tramacastilla se vio sorprendido por un animal que, según asegura el ganadero, es un oso «por los arañazos y el volumen de las heces que depositó» en las inmediaciones de la zona donde se registró la ofensiva.

El dueño de la explotación, Carlos Gistao, aseguró a este diario que se trata de «un ataque de oso» por la forma en la que encontró a sus animales. «Dos estaban juntas y presentaban grandes arañazos y otra se la había comido casi entera. Allí echó las heces, que se pueden identificar», señaló. A los cadáveres hallados se sumó un problema sobrevenido: las ovejas que huyeron despavoridas por el ataque, a las que el ganadero y otros vecinos tuvieron que reagrupar durante el año.

Sin embargo, desde el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón refirieron que no han recibido aviso alguno sobre el ataque y llamaron a la prudencia sobre la atribución de las autorías de los ataques, pues son los peritos forenses los que dilucidan la causa de la muerte. Al cierre de esta edición, en la Guardia Civil de Huesca tampoco habían recibido noticias.

En concreto, el rebaño atacado, de unas 300 reses, pasaba la noche en el monte de Tramacastilla, donde «estaban resguardadas» del mal tiempo que azotó la comarca del Alto Gállego el pasado jueves. Y no es el primer ataque que recibe este ganadero. «Hace cuatro años, un oso nos mató 45 ovejas de las que 35 eran mías», recuerda Gistao.

Precedentes

Los valles occidentales del Pirineo Aragonés han sido en efecto objeto de varios ataques carnívoros durante los últimos años. En septiembre del año pasado se registron varios ataques a rebaños que el Gobierno de Aragón acabó atribuyendo a una osa, Claverina, originaria de Eslovenia. El plantígrado se soltó en la vertiente francesa en 2019 en el marco de una repoblación del Gobierno galo y sembró la preocupación entre los ganaderos altoaragoneses.

Antes, en 2019, el oso Goiat fue el causante de un ataque a un rebaño en el valle de Castanesa, enla comarca de Ribargorza, que dejó una oveja muerta.