Hacienda espera ingresar más de 40 millones por las renovables

El impuesto a las energías renovables entrará por primera vez en las cuentas del Gobierno de Aragón en el 2024. El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, ha anunciado este lunes que confía en que los ingresos por este gravamen superen los 30 millones que el Ejecutivo de Javier Lambán esperaba ingresar.

La razón esgrimida por el encargado de Hacienda es simple: «la estimación que tenía la dirección general de Tributos era con el censo de renovables que había en 2020». Y en estos años han pasado muchas cosas, también en el aspecto de las centrales eólicas y fotovoltaicas, porque como explicó Bermúdez de Castro «tengo entendido que han puesto alguna huerta solar y algún molino más en Aragón en estos tres años».

Las cuentas de 2024: Aragón tendrá el mayor techo de gasto de su historia

Según el consejero de Hacienda, esa estimación elaborada por el Gobierno de Lambán cifraba en «18 millones de euros los ingresos por la energía eólica y en 12 millones la fotovoltaica». «Entendemos que con la nueva reasignación será algo más», detalló Bermúdez de Castro, que recordó que el impuesto grava «el impacto medioambiental, como por ejemplo la altura o el diámetro que ocupan las fotovoltaicas». Anunció, someramente, que su Ejecutivo tiene como intención incluir nuevos campos de los que sacar rédito, «como las grandes redes de transporte de luz». El propio Bermúdez de Castro adelantó que el anteproyecto de la ley irá al Consejo de Gobierno de mañana. Las previsiones del Ejecutivo se cifran en más de 40 millones.

Frente a la incorporación de este nuevo impuesto, el mantenimiento de una de las últimas medidas del Ejecutivo de Lambán, como fue la reducción del tramo del IRPF autonómico presentada por el expresidente.

Bermúdez de Castro explicó que para el presupuesto del 2024 la reducción será la efectuada por el último gobierno, liderado por el PSOE. «Hemos incluido la rebaja del IRPF de Lambán», explicó el consejero, que recordó que dicha disminución suponía para las arcas autonómicas «unos 40 o 50 millones de euros menos». En el techo de gasto del próximo año se incluyen unos ingresos finales de 1.923 millones de euros, que llegan por el IRPF.

«Si hay menos ingresos es por la rebaja de Lambán», insistió Bermúdez de Castró, que admitió que tanto a él como a su equipo les «parecía bien» esta reducción en los tributos aragoneses. De hecho, la reforma fiscal de Jorge Azcón apunta en esta línea, aunque su aplicación será progresiva, a lo largo de los cuatro años de la legislatura, tal y como anunció el líder del Ejecutivo en el pleno de la semana pasada.

«Nuestra rebaja del IRPF influirá en los presupuestos del 2025», detalló Bermúdez de Castro, que explicó que «las retenciones influirán en el 2024 y se declararán para el 2025». Por ello, la deflactación anunciada hace semanas no tendrá impacto directo en los presupuestos autonómicos hasta casi dentro de dos años.

La rebaja del tramo autonómico del IRPF no es el único movimiento, ya que se suma a la reducción en la sucesiones de grado 1 (se dejará de ingresar un millón) y la rebaja en patrimonio (se perderán 18 millones de euros). No será la última medida fiscal del mes: «El presidente anunciará alguna medida más en los próximos días y se podrá ver reflejada en la presentación de los presupuestos».