La planta de purines de Valderrobres ya produce biogás

La DGA invirtió en la planta más de siete millones y el grupo Arcoiris, otros dos

zaragoza  El consejero de Medio Ambiente, Manuel Blasco, en el centro, ayer en su visita a la planta de Valderrobres.

zaragoza El consejero de Medio Ambiente, Manuel Blasco, en el centro, ayer en su visita a la planta de Valderrobres. / GOBIERNO DE ARAGÓN.

El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

La planta de tratamiento de purines de la localidad de Valderrobres (Teruel), propiedad del Instituto Aragonés del Agua y gestionada mediante una concesión con el grupo empresarial Arcoiris, ha comenzado ya a producir biogás y en apenas unos días se habilitará su conexión a la red para la producción de electricidad.

El consejero de Medio Ambiente y Turismo del Ejecutivo aragonés, Manuel Blasco, ha visitado las instalaciones, ahora en fase de pruebas, acompañado del director del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, aseguró que es «todo un ejemplo de economía circular». Blasco apuntó que existen «tres problemas» en este ámbito: los biorresiduos, la basura doméstica y los purines de las granjas, «que convertimos en fertilizantes, agua para regar y energía eléctrica». Para el consejero, esto es un ejemplo claro de que el Matarraña «es una de las comarcas más equilibradas entre medio ambiente y turismo».

A través de una nota de prensa, el Gobierno de Aragón recordó ayer que invirtió en su momento en estas instalaciones más de 7 millones de fondos públicos y el grupo Arcoiris ha destinado a las mismas otros 2 millones de euros.

RESIDUOS

Por su parte, el director gerente del grupo Arcoiris, Juan José Moles, explicó que se va dar a los purines una «circularidad» y anunció que en esta planta se gestionará también la basura orgánica de la comarca del Matarraña. El Gobierno de Aragón apuntó que la concesión a la empresa Bioselval Gestión Medioambiental se otorgó en 2021 por un periodo inicial de veinte años, prorrogables por años naturales hasta alcanzar un máximo de 25 años.

Asimismo, detallaron que la capacidad de gestión de la planta es de 21.800 toneladas al año de biorresiduos y 141.500 toneladas al año de otros subproductos. Esta planta se creó con el objetivo de gestionar parte de los excedentes de purines procedentes de las múltiples explotaciones ganaderas de la zona.

La intención era la de producir electricidad a través del biogás que se obtendría de los purines, evitando la contaminación de los suelos por elevados niveles de nitratos. La planta se diseñó para una capacidad de tratamiento de 120.000 m3/año, con la posibilidad de eliminar una carga de contaminación de un 90 %.

 El proceso de tratamiento consiste en una separación física con tratamiento biológico (nitrificación / desnitrificación) que permite la reutilización de los vertidos líquidos para agua de riego para cultivos y los sólidos como fertilizante.