La matriz de Airtex repartió 34 millones de sus beneficios para financiar a otras empresas del grupo

El grupo Trico (First Brands Group), la multinacional propietaria de la empresa zaragozana Airtex, repartió 33,9 millones de euros de los beneficios de la fábrica de Plaza en créditos a otras empresas del grupo distribuidas por todo el mundo. Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, la multinacional lo hizo desde que adquirió la compañía aragonesa en 2019 hasta el año pasado, lo que impidió a esta acometer inversiones para garantizar su viabilidad futura antes de que la matriz anunciara que se llevará la producción a una planta en Ploiesti, Rumanía, destruyendo, al menos de momento, un centenar de empleos.

Al mismo tiempo, la dirección de la compañía rechazó negociar en 2022 un nuevo contrato de alquiler de la nave ubicada en la calle Osta de Plaza, donde se ubica Airtex, para activar el 26 de abril una cláusula de prórroga de dos años en el contrato que finaliza el mismo día de 2024, coincidiendo con el traslado de la producción a Rumanía que propone Trico. Estos hechos hacen pensar a la representación de los trabajadores que el cierre de Airtex estaba «premeditado desde hace tiempo», señalan fuentes cercanas a la negociación. Y si estaba planificado sería por una cuestión muy distinta a la rentabilidad, pues Airtex registró beneficios netos superiores a los 4,7 millones en 2023, tres veces más que el año anterior y por encima de los registrados desde 2019.

Protesta en Zaragoza: "Todos creíamos que nos íbamos a jubilar en Airtex"

El grupo Trico adquirió hace ahora cuatro años Airtex, fundada como Talleres Larraz en 1935. Desde entonces, la contabilidad de la empresa ha comenzado a registrar un incremento de las partidas destinadas a reservas voluntarias de capital, dirigidas ahora a la inversión en empresas del grupo. Según ha podido saber este diario, este apartado contable pasó de 5,9 millones en 2018 a 17,8 millones en el año posterior. Después: 25,7 millones en 2020, 30 millones en 2021 y 33,9 millones en 2022.

Precisamente ayer, la plantilla comenzó una huelga indefinida para tratar de frenar la deslocalización de la producción que se llevará a cabo a través de un expediente de regulación de empleo (ere) que afecta a 96 de los 130 trabajadores. La negociación del despido colectivo entra en una semana clave, pues la compañía, que quiere solventar el asunto antes de la semana próxima, ya ha hecho una primera propuesta que no contenta ni de lejos al comité de empresa, representado por CCOO y OSTA.

La plantilla trasladó ayer su negativa más rotunda a la deslocalización en una protesta a las 19.00 horas en la plaza España de Zaragoza. Hoy continúan con los paros totales e indefinidos antes de una reunión que se celebrará a las 9.00 horas en el Hotel Diagonal de Plaza.