LOTERÍA DE NAVIDAD

Cuarte, Benasque y Zaragoza se reparten un pellizco de suerte

Los quintos premios salpican varios municipios de Huesca y Zaragoza provincia

Las administraciones corrieron a colgar carteles: «¡Aquí ha tocado la lotería!»

Trabajadoras del Alcampo de los Enlaces descorchando el champán.

Trabajadoras del Alcampo de los Enlaces descorchando el champán. / Laura Trives

Judit Macarro / Eva García / Marcos Calvo

El Sorteo de Navidad que regó Aragón con casi 20 millones de euros dejó varios pellizcos que despertaron la alegría en pequeños pueblos de la comunidad. Los quintos premios salpicarón a buena parte de la geografía aragonesa: el 88979 dejó en Ateca 900.000 euros y una gran celebración en la Asociación de Mujeres Progresistas de Alhama de Aragón, mientras que el 45353 mandó 606.000 euros a varias administraciones de Zaragoza y el 86007 salpicó con 276.000 euros La Zaida, Benasque, Jaca y Teruel capital.

Fue el caso de La marmota de la suerte de Benasque, el estanco de la localidad ribagorzana que repartió tres décimos del segundo premio con el 58303. Con 125.000 euros por cada 20 jugados, el comercio de la calle Mayor de Benasque repartió 475.000 euros.

Además, el estanco repartió un quinto premio, así que «son cinco los agraciados», reconocía Cristian Bielsa, trabajador del local e hijo de la propietaria, con voz tranquila. ¿Por qué tanta suerte? «No sé, quizá por la marmota», respondió. «Es el fruto del trabajo mantenido desde julio para este sorteo, porque hay mucha gente que nos visita», señaló, antes de insistir en que «llevamos cinco años dando suerte». El año pasado, la localidad altoaragonesa ya fue agraciada con otro pellizco de El Gordo.

En concreto, en Aragón, el número 86007 ha llevado la suerte a Zaragoza (a varias administraciones y también en Garrapinillos), Teruel, Jaca, Sástago, La Zaida.

En Belén regalos y complementos, un kiosco situado en la calle Delicias, habían vendido algún décimo, aunque «no sabemos cuantos» ya que al ser un punto mixto vendemos por terminal; «nos piden el número» y ellos lo consiguen, explicó Belén, su responsable; que no es la primera vez que da un premio, aunque nunca de la Lotería de Navidad.

En el estanco de Garrapinillos también había vendido por máquina un décimo. «Recuerdo el número pero no sé a quién lo vendí», admitió la responsable.

Se acordaba porque «fue hace poco, al final, y porque querían el 7» y les ha dado la suerte. Hace unos años sí que entregaron un premio de fútbol, también de máquina, de 135 millones de euros.

El número 1568 fue el quinto premio que llevó la alegría a la administración de la avenida del Ejército en Sabiñánigo. «Ya es el segundo que toca hoy aquí», señalaba la lotera a este diario, aunque nadie se había pasado todavía a celebrarlo a media mañana de ayer. Jaca y Aínsa completaban el tándem de localidades altoaragonesas que recibieron pellizcos en una edición de la Lotería de Navidad que pasó de largo de la capital oscense.

La capital de Aragón registró varios premios, entre ellos El Gordo. En Conde Aranda, la Administración La Buena Estrella vendió diez décimos ¿Cuánto? «Mucho dinero», afirmó Marta Pareja, que lleva seis años como lotera (desde los 26).

«Es una locura», aseguró, y aunque aseveró que se habían vendido en ventanilla, aunque «no sé cuando, si en julio o septiembre». Ni siquiera le dijo tiempo a desconchar el champán porque «desde que ha salido el premio no hemos hecho otra cosa que recibir llamadas». Es una «emoción» tremenda, una «maravilla», el sueño de cualquier lotero. «Ahora ya puedo decir que he vendido El Gordo», dijo con emoción esta joven.

En la calle Salvador Allén, las loteras Carmen Lasheras y Laya Sánchez también celebraban haber vendido un décimo del primer premio en su estanco. «Yo estaba de libranza, pero cuando me ha llamado Carmen gritando he acudido en seguida porque es un momento único e inolvidable», explicó Sánchez, trabajadora en el establecimiento.

El estanco de la calle Ramón y Cajal de Cuarte de Huerva ha repartido dos décimos de máquina agraciados con el Gordo. Son 800.000 euros que «seguramente había ido a parar a la misma persona», cuentó el responsable del comrecio, Carlos Rabadán.

 «Nos alegramos muchísimo de haberlo repartido. No sé si descorcharemos o no el champán, ¡a ver si el agraciado se deja caer por aquí!», declaró Rabadán.

Uno de los quintos premios tocó en Delicias. En la administración de la calle Domingo Ram los loteros celebraron bailando la victoria de nueve décimos con el número 57.421. Todavía no tenían el cartel de Aquí se ha vendido un quinto premio, pero lo hicieron.

El dueño del establecimiento afirmó con ilusión que para un lotero «es mucha alegría porque nuestro objetivo es repartir premios a la gente». Ese esa es la intención y, con cada premio, «nos ponemos contentos» y eso que «no ganamos nada, nos pagan por lotería vendida», asegura mientras creaba con sus compañeras un cartel propio donde anunciaron la victoria.