Salud pública

La saturación de las Urgencias se traslada a los centros de salud de Zaragoza

Los facultativos dicen estar «desbordados» con el aumento de los virus respiratorios pero esperan que se incrementen los casos en los próximos días 

La gripe alcanza los 167 casos por cien mil habitantes, una cifra «habitual» para Sanidad

Filas, ayer por la tarde, en el Punto de Atención Continuada del centro de salud Amparo Poch, que atiende a los usuarios de otros siete centros de salud. | JAIME GALINDO

Filas, ayer por la tarde, en el Punto de Atención Continuada del centro de salud Amparo Poch, que atiende a los usuarios de otros siete centros de salud. | JAIME GALINDO / EVA GARCÍA

Eva García

Eva García

Las urgencias hospitalarias siguen saturadas pero esa situación también se deja notar en los centros de salud y en los puntos de atención continuada. «Estamos desbordados», reconoce un facultativo de Las Fuentes Norte, que cuenta que el martes acudieron «65 presuntas urgencias» en horario de 15.00 a 17.00 horas. Esta situación es «inasumible e inabordable», insiste, al mismo tiempo que recuerda que si acuden al centro de salud «todos los jóvenes sin riesgo que están con gripe, se desborda la capacidad del sistema, y no queda espacio para atender a quien sí lo necesita».

Esta es la idea que repiten varios profesionales de distintos centros de salud. «Se nota un aumento de pacientes en los centros con patologías respiratorias, como es habitual en estas fechas», dice Leandro Catalán, presidente de Fasamet y médico en Parque Roma, lo que conlleva un incremento de «demandas asistenciales y sobrecarga en las consultas». A lo que hay que sumar permisos y ausencias de profesionales que «obligan a doblar consultas». 

También Teresa Tolosana, presidenta del Colegio de Enfermería y profesional en el centro de salud del Barrio Jesús, también reconoce que están «sobrecargados» con patologías respiratorias, aunque «afortunadamente son banales». Por eso, recomienda que «solo se acuda cuando haya dificultad respiratoria, dolor torácico, rigidez en el cuello o fiebre muy alta». Y además, avanza que «lo peor está por llegar».

En esa idea insiste también Elena Javierre, pediatra en Zuera, quien señala que desde la dirección de Atención Primaria del sector se les ha recomendado «aumentar las consultas telefónicas» y demorar «las que se puedan recitar más adelante». Desde el centro de salud de Valdespartera señalan que ese incremento ya comenzó la semana pasada, cuando «se vieron más síndromes gripales», pero calificaron de «normal el aumento con tantos días de fiestas familiares». Teresa Cenarro, pediatra en el centro de salud de Sagasta, asegura que poco a poco irán aumentando; porque hasta ahora se ve «más en adultos», pero hay que tener en cuenta que los niños llevan días sin clase, por lo que «es normal que a partir del día 8 habrá un crecimiento importante porque cuando se junten empezará la transmisión en todo su apogeo».

Hospitales 'a tope'

En las Urgencias de los hospitales la situación se mantiene igual que en jornadas anteriores. Al mediodía este miércoles había 198 personas esperando a ser tratadas en el Miguel Servet, según ha denunciado el sindicato CSIF. Eso significa que es casi «como si estuviera esperando todo el Royo Villanova», ya que este tiene en total 250 camas». Además, había 75 pacientes a la espera de que quedara una cama libre, y el que más llevaba en espera era 84 horas. En el Royo, otras 30 personas estaban pendientes de ingreso. Desde el sindicato pidieron previsión porque «esto pasa todos los años» y tener pacientes por los pasillos provoca «falta de intimidad para el enfermo y también más complicaciones para los trabajadores».

Epidemia de gripe

La Dirección General de Salud Pública ha procedido a una reorganización de las camas y las urgencias hospitalarias para afrontar el aumento de las enfermedades respiratorias y la epidemia de gripe en Aragón, tras alcanzar la última semana del año los 167 casos por 100.000 habitantes, por encima del umbral basal, establecido en 69,8 casos.

Aunque se trata de una cifra "habitual" en esta época del año, como ha apuntado la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, el Gobierno de Aragón ha adoptado una serie de medidas para aliviar la presión asistencial derivada del incremento de la incidencia de las enfermedades respiratorias y tras un puente festivo y la celebración de reuniones familiares.

En Zaragoza, el Hospital Miguel Servet ha hecho una redistribución de camas para optimizar espacios y rescatar capacidad de ingreso. Además, se ha prolongado la jornada en el Servicio de Medicina Interna para mejorar la asistencia y la tramitación de todas las altas con mayor agilidad.

En el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa también se han aplicado prolongaciones de jornada en los Servicios de Neumología y Medicina Interna.

En el Hospital Royo Villanova se ha reforzado el Servicio de Urgencias con un médico más por las mañanas y se va a prolongar la jornada en el caso de los médicos de Medicina Interna. Además, se han reabierto ocho camas en este hospital y otras 12 en el de Nuestra Señora de Gracia, centro al que este martes se derivaron 10 pacientes y otro al Hospital San Juan de Dios.

En el Hospital de Calatayud también se realizan prolongaciones de jornada del personal y se dobla la guardia de Medicina Interna por la tarde. En la provincia de Huesca, el martes el Hospital de Barbastro también abrió las diez camas que estaban cerradas.

«La gripe se diagnostica y se cura en casa»

La directora general de Salud Pública ha recomendado a la población acudir a los centros sanitarios con mascarilla y que cada paciente vaya con un solo acompañante con el fin de facilitar el tránsito en las zonas de espera y evitar propagar la enfermedad respiratoria. No obstante, ha recordado que solo se debe ir al hospital o al centro de salud cuando el enfermo presente complicaciones u otras patologías, y que se debe usar mascarilla cuando se tengan síntomas, adoptar medidas higiénicas, lavado de manos y ventilación e inocularse la vacuna todas las personas que pertenezcan a grupos de riesgo.

Asimismo, apuntó que la gripe «se diagnostica y se cura en casa» con dieta suave y analgésicos antigripales de venta libre que contienen la mayoría de ellos paracetamol y algún otro componente para la rinitis, el dolor de cabeza y todos los síntomas de la gripe como tos, dolor de garganta o musculares o fiebre.

También es necesaria la vacunación. Sin embargo de momento, la inmunización de la gripe "no está abierta, en estos momentos, para la población en general. Es una posibilidad que se valorará a partir del mes de febrero, según el porcentaje de cobertura alcanzado para los grupos de riesgo y las dosis disponibles", han asegurado este miércoles desde la Consejería de Sanidad. En estos momentos, se hace una recomendación especial para que se inmunice la población infantil de 6 a 59 meses. Este grupo es uno de los que se ha incluido, por primera vez, en la temporada 2023-2024, dentro de la población diana a la que se dirige la campaña. El resto de grupos a los que se destina son personas de 5 a 59 años que presenten un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:

- Personas de 5-18 años de edad que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.

- Personas fumadoras.

-Estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios.

-Personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones avícolas, porcinas o de visones o a fauna silvestre (aves, jabalíes o mustélidos)

Por su parte, los grupos de población diana de la vacuna gripe/covid esta temporada 2023-2024 son:

      A. Por el mayor riesgo de complicaciones o cuadros graves:

1. Personas de 60 años o más.

2. Personas (a partir de 5 años) que viven en residencias, y centros de discapacidad u otro tipo de instituciones cerradas.

3. Personas menores de 60 años de edad con condiciones de riesgo (por diabetes, enfermedades cardiacas, pulmonares, inmunodeprimidos…)

4. Embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo).

5. Personas convivientes con aquellas que tienen alto grado de inmunosupresión.

     B. Para reducir el impacto y el mantenimiento de servicios críticos y esenciales a la comunidad:

6. Personal de centros sanitarios y sociosanitarios públicos y privados (tanto sanitarios como no sanitarios, excepto estudiantes en los que solo se recomienda vacunación frente a la gripe).

7. Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, como Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (nacional, autonómicos o locales), bomberos, Protección Civil...