El Salud revisa el cribado de cáncer de mama para ampliarlo a los 45 años

La ampliación de la población objetivo de participar en el programa de cribado de cáncer de mama en Aragón «está ahora mismo en fase de revisión». Esta posibilidad, que conllevaría que el plan pudiera extenderse hasta la franja de los 45 años, la tiene el Departamento de Sanidad sobre la mesa, pero la decisión final dependerá de una seria de criterios de acuerdo a un marco nacional y de una «evaluación sistemática» que tiene que hacer la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RedETS). Este proceso, en estos momentos, está pendiente de ejecutarse.

Así se desprende de una respuesta parlamentaria del consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, a la diputada Isabel Lasobras (CHA), quien preguntó si el departamento tenía previsto incrementar el cribado a las mujeres a partir de los 45 años, siendo esa la franja de mayor incidencia según la Sociedad Española de Oncología Médica.

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El cribado de mama en Aragón se realiza desde 1999 y está dirigido a todas las mujeres de 50 a 69 años, quienes cada dos años (unas 183.800 aragonesas) reciben una invitación para someterse a una mamografía. La participación es muy elevada (supera el 75%) y, de hecho, es el programa de la red pública con mayor respuesta por parte de la ciudadanía.

En su escrito, Bancalero explica que este tipo de iniciativas se adoptan para toda España de acuerdo a la ponencia de cribado poblacional de la Comisión de Salud Pública, de modo que las comunidades asumen los procedimientos establecidos para la implantación o modificación de estos planes de detección precoz. Todos ellos incluyen una serie de criterios y requisitos explícitos a cumplir, «con base en evidencia científica de calidad y con el objetivo de mejorar los resultados del programa», detalla Bancalero en su repuesta.

Por ello, se necesita realizar «una evaluación sistemática» de la propuesta de reducción de la edad de inicio del programa a los 45 años «antes de tomar una decisión», matiza el consejero. «Cuando dispongamos de los resultados de la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, tanto desde Aragón como en conjunto desde la Ponencia de cribado poblacional analizaremos cuidadosamente la información para poder tomar una decisión que garantice una mejora en la salud de las mujeres en nuestra comunidad», indica.

Desde la puesta en marcha del cribado de cáncer de mama en Aragón «se ha producido una disminución» de las mujeres que requieren pruebas de imagen adicionales, «lo que indica una mejora de la calidad y menos efectos adversos», se argumenta desde Sanidad. Es decir, la detección precoz funciona.

Según los últimos datos, entre octubre de 2022 y septiembre de 2023 se realizaron en la comunidad 58.178 mamografías fruto del cribado y de ellas se obtuvo un resultado de normalidad, es decir, de negativo con citación para control a los dos años, en el 95,2% de los casos.

Además, a 2.291 mujeres (el 3,9%) se le recomendó una mamografía intermedia a los 6 o 12 meses y solo 510 mujeres de las más de 58.000 (el 0,9%) fueron derivadas a su hospital de referencia por una imagen sospechosa de malignidad para confirmación diagnóstica y tratamiento, si procede.

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