Contratación

La burocracia lastra la «necesaria» llegada de trabajadores extranjeros a Aragón

La reforma del Gobierno para agilizar los trámites «se ha quedado corta y es de difícil aplicación real»

Los gremios más demandados son el transporte, el sanitario, el hostelero y el especializado en oficios

Dos trabajadores en la fábrica CFA de Zaragoza en una imagen de archivo.  | ÁNGEL DE CASTRO

Dos trabajadores en la fábrica CFA de Zaragoza en una imagen de archivo. | ÁNGEL DE CASTRO / arturo pola

Arturo Pola

Arturo Pola

Las empresas aragonesas quieren –más bien necesitan– que lleguen trabajadores extranjeros para resolver la preocupante falta de mano de obra que sufren muchos sectores profesionales. Por otro lado, hay miles de personas de medio mundo que quieren acudir a la comunidad en particular y a España en general para continuar aquí su etapa laboral. Sin embargo, esa entrada de migrantes no se produce de una manera fluida, situación que deriva en una paradoja para la que la respuesta se encuentra en los trámites burocráticos que hay que atravesar, unas latosas gestiones que frenan a las dos partes implicadas en el proceso.

Precisamente en Aragón está una de las instituciones pioneras en la contratación en origen y que más volumen de demandas de este tipo recibe, la Fundación San Ezequiel Moreno. Constituida en 2001 en la comunidad, desde la organización tratan de facilitar la comunicación entre entidades y empresas con las personas de diferentes orígenes culturales respondiendo a las necesidades sociales, formativas y laborales.

Desde la fundación reconocen las crecientes dificultades que se encuentran diariamente en su labor y afirman que la reforma de 2022 que aprobó el Gobierno español para contratar extranjeros en sus países de origen de manera más eficaz y flexible «se ha quedado corta». «Tal y como está formulada, lo cierto es que nosotros la percibíamos como muy positiva y realmente provechosa, pero luego al aplicarla y pasar de la teoría a la práctica hay un mundo», explica Christine Alonso, asesora jurídica, responsable del programa Retorno de la Fundación San Ezequiel Moreno y coordinadora del Área de Codesarrollo.

Alonso reconoce que la problemática burocrática con la que tienen que lidiar «echa para atrás» a muchas empresas, por mucho que precisen los servicios de estos trabajadores, y las compañías tratan de encontrar profesionales por otras vías. «Es una verdadera pena. Debería ser al contrario, pero muchas veces sentimos que las trabas van a más. Las empresas necesitan a los trabajadores y viceversa, pero hay veces que el encuentro se retrasa mucho más de lo esperado o incluso en otras ocasiones no llega. Para una empresa esperar a un trabajador muchos meses e incluso años es complicado. Es demasiado tiempo», reflexiona la responsable de la fundación.

Cambios

Por ello, Christine Alonso considera que se debería revisar la reforma del 2022 para que sea más fácil llevar a la práctica la buena voluntad que mostró el Gobierno. Uno de los puntos que parecía que más iba a cambiar era el famoso catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, que contiene aquellas profesiones cuyas ofertas de empleo son más difíciles de gestionar a la hora de cubrir puestos vacantes. «Se publica a través del SEPE y preveíamos una reforma de ese catálogo real y sigue habiendo propuestas para trabajos que aquí no han sido demandados en 20 años».

Esas peticiones, entre las que se encuentra la búsqueda de entrenadores o deportistas de alto nivel o incluso mayordomos, están muy lejos de lo que demanda el mercado de trabajo real en la comunidad aragonesa. A los trámites legales que ralentizan la llegada de trabajadores desde fuera de España, según Alonso, las empresas se enfrentan a un problema de falta de relevo generacional, en especial en puestos de una mayor especialización.

«Cada vez recibimos ofertas con un mayor nivel de exigencia. Las empresas no buscan en el extranjero principiantes, para ello recurren más a los centros de formación que tenemos aquí. Lo que realmente están demandando ahora son oficiales de primera y con la mayoría de años de experiencia posibles porque son puestos a los que no están llegando los reemplazos», explica la responsable de la entidad. «Las ofertas tan específicas dificultan nuestra labor de investigación y búsqueda de candidatos», añade.

Gremios

Esos perfiles profesionales demandados se mantienen bastante estables a lo largo de los años, aunque en algunos periodos de tiempo sí que presentan novedades. Los más buscados siguen siendo profesionales del transporte, seguidos por los expertos en oficios (soldadores, chapistas, carpinteros, mecánicos, caldereros...).

Otro de los gremios en los que más trabajadores se necesitan en Aragón es en el sanitario. «Especialmente nos piden enfermeras», subrayan desde la Fundación San Ezequiel Moreno. Y quizá el gremio que más recientemente se ha integrado en el grupo de los más demandado es el de profesionales de la hostelería, donde la falta de camareros hace que los negocios traten de buscarlos fuera de nuestras fronteras. «Es llamativo y la gente se sorprende, pero es un fenómeno que vemos que está yendo a más a pesar de que, por su menor especialización, sería más lógico que se pudiera cubrir con desempleados locales», relata Christine Alonso. Las malas condiciones laborales ofrecidas en la hostelería pueden ser la explicación a esta situación.

Pero, volviendo al principal problema en la contratación de origen, la burocracia, la Fundación San Ezequiel Moreno vuelve a incidir en la necesidad de agilizar los trámites. «Cada gremio tiene sus particularidades a la hora de formalizar la llegada de extranjeros. Ya sea en homologaciones de títulos, de carnés..., pero en casi todos las demoras son una constante», recalcan.

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