Las familias de Caneto visitan las Cortes de Aragón para "recuperar el diálogo"

Aunque la escuela de Caneto sigue abierta, el conflicto entre las familias de los niños y la consejería de Educación del Gobierno de Aragón sigue existiendo y parece que está enquistado. Por ello, durante la mañana del miércoles los representantes de los padres y madres de los escolares pondrán voz a la «indignación» de su comunidad educativa en las Cortes de Aragón durante la comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos.

La primera reivindicación que van a trasladar en el Palacio de la Aljafería es la "dejadez" de la DGA. «El Gobierno no está tomando cartas sobre el asunto cuando ahora puede solucionarlo», afirma Eduard Jubert, representante de las familias de los alumnos de la escuela de O Chinebro. Porque ahora sí, explica Jubert, uno de los mayores impedimentos que frenaba la posibilidad de realizar en Caneto todas las actuaciones necesarias para acondicionar las clases está solucionada: «El suelo en el que están las cabañas ya es urbanizable y vamos con varios informes que lo demuestran».

Por ello, el representante de las familias de Caneto asegura que «se ha agotado el discurso» de la consejería de Educación y le pedirán que abandonen la «cómoda» situación en la que ahora está. «Siguen sin pensar en el bienestar de las familias. No entendemos nada, así que por lo menos vamos a tratar de sonrojarles un poco», avanza Eduard Jubert, que recuerda que las familias han gastado ya más de 1.000 euros por la pasividad de la DGA, que se mantiene en una posición firme a pesar de que toda la oposición ya le ha reclamado al Ejecutivo aragonés que ponga los fondos necesarios para acometer las mejoras necesarias en el centro de Caneto.

Las familias de Caneto se gastan mil euros en costear las mejoras

La visita a las Cortes de los representantes de las familias creen desde el pequeño municipio altoaragonés que es una oportunidad para «recuperar el diálogo». Unas conversaciones que, en palabras de Eduard Jubert, solo se han producido «cuando lo ha exigido el juez». «Nos están obligando a ir por un camino (el judicial) que no es por el que queremos ir. Nosotros preferimos la vía administrativa, pero ellos parecen decididos a no poner soluciones para atajar los problemas», subraya.

La justicia

Mientras tanto, las familias confían en que la resolución judicial de la que están pendientes mantenga las medidas cautelares que permiten que la O Chinebro siga acogiendo a los 21 niños de Caneto tras el contrainforme de 46 páginas presentado por su abogada en el que se desgrana todo lo que pedía el informe del Gobierno de Aragón para solicitar el cierre. Aunque la posibilidad de una nueva clausura de la escuela, como la que sacó a la palestra el conflicto el pasado mes de noviembre, sigue sobrevolando Caneto, Eduard Jubert calificaría esa medida como «inentendible». «Visto lo visto, cualquier cosa sería esperable, pero volvería a ser atentar contra la calidad de vida de los niños y sería injustificable», dice el representante de las familias.

No obstante, en su visita a Zaragoza, los padres de Caneto descartan cualquier tipo de manifestación porque no quieren «más desgaste», prefieren que vuelva el diálogo y van a «tender la mano» para buscar soluciones definitivas.

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