CASADEMONT ZARAGOZA

Porfirio, el 'matagigantes'

El técnico aleja del peligro y acerca a Europa a un Casademont que, con el segoviano al mando, ha ganado a Real Madrid, Barça y Valencia

Porfirio Fisac saluda a la afición tras la victoria del pasado domingo ante el Valencia.

Porfirio Fisac saluda a la afición tras la victoria del pasado domingo ante el Valencia. / EFE / Javier Cebollada

Jorge Oto

Jorge Oto

Cuatro victorias en los cinco últimos partidos, una sonrisa de oreja a oreja en cada aficionado y una deliciosa sensación de fortaleza en un Príncipe Felipe en el que ya han hincado la rodilla tres colosos. Todo eso ha logrado Porfirio Fisac, el entrenador que ha rescatado a un Casademont Zaragoza al que ha convertido en un matagigantes tras pasar por la piedra a tres equipos de Euroliga (Real Madrid, Barcelona y Valencia). Solo el Baskonia ha sido capaz de ganar en la capital aragonesa pero aún no estaba Porfi al mando. De hecho, el segoviano llegaría justo después.

Los números de Fisac acentúan la metamorfosis experimentada por un equipo que no para de evolucionar. Poco queda de aquella escuadra frágil y vacía de identidad que era incapaz no solo de ganar, sino de competir. Las cuatro derrotas consecutivas sufridas con Martin Schiller abocaron al Casademont a un estado de depresión del que le costó mucho salir. «Vamos a sufrir hasta el final, que todo el mundo lo tenga claro», advirtió Porfirio en varias ocasiones durante sus primeros días al frente de los rojillos.

Pero este Casademont es otro radicalmente distinto. La llegada de Iván Cruz y, sobre todo, Jovic ha aportado el liderazgo que faltaba en un equipo que, de la mano del segoviano, presenta números más cercanos al playoff que al descenso. De hecho, las nueve victorias logradas en los 20 partidos dirigidos por Fisac sitúan al Casademont en la parte media de la clasificación de ese tramo de la temporada, a solo dos triunfos del octavo clasificado y cinco sobre un descenso que se aleja de forma casi definitiva tras derrotar al Valencia. El colchón sobre el Betis, penúltimo, aumenta ahora a una distancia de cuatro victorias y los puestos que conducen a disputar competiciones europeas la próxima temporada cada vez están más cerca.

Solo el Baskonia, que ha hecho pleno en los últimos cinco encuentros, supera el registro de un Casademont que suma cuatro triunfos y que solo cayó ante el Obradoiro tras un tiro libre fallado por Mekowulu en la última jugada del choque. Únicamente Barcelona, Real Madrid y Valencia aguantan el ritmo impuesto por un Casademont que, tras derrotar al Barcelona, se impuso a domicilio al Fuenlabrada antes de ceder frente a Obradoiro y enlazar dos victorias seguidas ante Breogán y Valencia.

La evidente evolución alcanza a la práctica totalidad de los efectivos de una plantilla que, sin embargo, mantiene algo descolocado al entrenador en lo que a su grado de madurez se refiere. «Es un equipo con el que me cuesta sentirme cómodo porque no sé por dónde me van a responder y qué les pasará por la cabeza», admitió en la previa del duelo ante el Valencia. Pero la progresión es palmaria. De hecho, el Casademont rompió el partido contra los de Mumbrú con un quinteto en el que estaban Wright y Ponitka, dos jugadores cuestionados hasta hace bien poco y que fueron clave en el triunfo.

Aunque el mejor fue Mekowulu, que completó su mejor actuación desde que llegó. Otro que ha progresado a pasos agigantados. De hecho, no falló un solo tiro libre (5 de 5) ni de dos (7 de 7).