Final de curso en Tenerife para el Casademont

Despedida y cierre para el Casademont Zaragoza, que pone punto y final a la temporada en la Liga Endesa este martes en Tenerife (21.00 horas). Es un duelo intrascendente para los aragoneses pero crucial para los isleños, que se juegan la cuarta plaza con el Unicaja y, con ella, el factor cancha en el playoff. El equipo de Porfirio Fisac llega con los deberes hechos desde hace días, sin ningún riesgo en la clasificación, algo impensable hace unos meses, y con la única posibilidad de avanzar un puesto y acabar decimosegundo. Algo que solo sucedería en caso de triunfo aragonés y derrota en Valencia del Breogán, al que tiene el averaje ganado. Una pequeña diferencia que puede ser significativa según cómo acabe siendo el reparto de plazas europeas.

Como ya le ha sucedido últimamente en sus enfrentamientos contra Granada o Girona, solventar esa diferencia de intensidad y de mentalidad competitiva será el primer paso que deba dar si quiere terminar la temporada con buen sabor de boca. Porque, además, el conjunto aragonés llega mermado al partido. No podrá contar con su guía, el termómetro que mide el estado del equipo, Stefan Jovic, que ha tenido que viajar a Serbia por un problema familiar grave, según explicó ayer Fisac. Y Tryggvi Hlinason arrastra unos problemas en la espalda que le han impedido entrenarse durante toda la semana, aunque finalmente pudo viajar.

Fisac dibuja las líneas que debe seguir el Casademont del futuro

Sí estarán tanto Aday Mara como Lucas Langarita en el que puede ser el último partido del pívot con el equipo aragonés antes de poner rumbo a Estados Unidos. Ese será uno de los alicientes del encuentro, ver los minutos de Mara en la tierra de su familia materna, donde nació su madre, la exjugadora internacional de voleibol Gely Gómez. Además, su duelo con Shermadini, uno de los pívots más regulares y determinantes de la competición junto a Tavares puede ser otro de los focos del duelo. Aunque para eso deberá de volver a tener minutos, algo que no ha sucedido en las últimas cinco semanas.

El futuro

Porque el objetivo para el Casademont debe de ser competir e intentar plantar batalla a uno de los mejores equipos de la competición, que ha conseguido hacerse fuerte en la Liga Endesa y en Europa manteniendo un bloque y una idea de juego en el tiempo que sigue dándole éxitos. Algo que encarnan a la perfección la pareja Huertas-Shermadini, que llevan años manteniendo un extraordinario nivel y ejecutando el mismo juego con una precisión y efectividad elevadísimas.

Txus Vidorreta contará con toda su plantilla para intentar certificar el cuarto puesto de la fase regular, solo superado por los tres equipos de Euroliga, por el que mantiene una dura pugna con el Unicaja. De hecho el equipo de Ibon Navarro ganó el duelo directo entre ambos que estaba aplazado el pasado domingo y ahora ambos empatan a 23 triunfos. Pero el averaje entre ambos lo tiene ganado el Lenovo Tenerife, por lo que el triunfo bastará a los tinerfeños para tener el factor cancha a favor en los cuartos de final del playoff en el que se medirán, precisamente, al Unicaja de Málaga.

El Lenovo seguirá jugando desde el fin de semana las eliminatorias por el título, mientras que el Casademont Zaragoza empezará las vacaciones. Al menos buena parte de la plantilla, menos los que hagan trabajo de postemporada, porque para el club llegará uno de los momentos clave del año, la reconfiguración de la plantilla para abordar un nuevo proyecto. Será el momento de confirmar bajas y cerrar todas las operaciones que están en marcha para intentar acertar con un equipo que dé al club la estabilidad y tranquilidad que no ha tenido en los últimos tres años.

Será con Porfirio Fisac al frente, el técnico que mejores resultados obtuvo en la última década y que esta temporada ha enderezado lo que tan mal empezó con Schiller. Con el segoviano el Casademont ha salvado la categoría sin excesivos sufrimientos, aunque no ha logrado dar después un pasito más perdiendo contra rivales directos por estar entre los diez primeros y asegurarse una plaza europea. En las últimas jornadas se ha notado en exceso que el equipo ya no se jugaba nada, en las derrotas en Granada y ante el Girona. Este martes tiene la última oportunidad de marcharse con un buen sabor de boca, aunque sea ante un rival tan difícil como el Tenerife.