Porfirio Fisac: «Quiero un equipo que no se rinda nunca»

El técnico rojillo ansía desarrollar un estilo de baloncesto concreto, pero es consciente de que deberán pasar las jornadas para ver al mejor Casademont Zaragoza

Porfirio Fisac, pensativo durante el partido de presentación del Casademont Zaragoza ante el Manresa en el Príncipe Felipe.

Porfirio Fisac, pensativo durante el partido de presentación del Casademont Zaragoza ante el Manresa en el Príncipe Felipe. / Esther Casas/Casademont Zaragoza

David García Arlegui

David García Arlegui

A las puertas de inaugurar una nueva temporada como entrenador del Casademont Zaragoza en la visita de los suyos al Real Madrid en el arranque de la Liga ACB, Porfirio Fisac ha analizado este viernes el estado de una plantilla muy remodelada respecto a la que finalizó la pasada campaña por las circunstancias de un atípico verano en el Príncipe Felipe.

«Todavía no tengo claro qué estilo de baloncesto podemos hacer», explicaba un Fisac honesto y consciente de las dificultades que el equipo atraviesa tras una pretemporada de la que no pueden sacarse excesivas conclusiones. «Depende de la unión que puedan tener los jugadores. Sí que sé qué baloncesto queremos llegar a hacer», matizaba el segoviano. «Será un juego donde convivan varios ritmos dentro del apartado ofensivo. Intentaremos tener distintas alternativas defensivas, pero es algo que todavía no tenemos cogido porque hay muchos aspectos tácticos y el grupo ha ido incorporando jugadores y ha tenido dificultades como para poder tener agarrada esta disposición que gusta al entrenador», ha indicado.

Entre las dificultades, se encuentra la indisposición de Obi Emegano, quien todavía se resiente del golpe sufrido en pretemporada, y el estado físico de Okafor. «Seguimos intentando recuperar a Emegano, que es el que está yendo más lento. Todavía le queda un proceso de unos 10 o 15 días. Esperemos que en ese tiempo lo podamos tener disponible, pero es un contratiempo importante de cara al inicio que tenemos», ha argumentado.

«Okafor va bastante bien y creemos que no habrá dificultades para que esté en el primer partido de Liga», ha continuado el entrenador. «Está a un 50% de lo que él puede llegar a dar de sí. A nivel de anotación, depende de su grado de acierto, pero es un chico con una disposición y una actitud extraordinaria habiendo sufrido mucho con distintas lesiones en los últimos dos o tres años», ha afirmado. «Su resistencia dentro del campo no puede ser todo lo larga que queremos ahora mismo, pero sí os aseguro que os sentiréis orgullosos de su esfuerzo y su manera de trabajar», ha agregado.

El rol de Cinciarini y Gielo

Dos de los contratiempos en el ocaso del mercado estival en Zaragoza han sido la marcha de Stefan Jovic y la complicada lesión de Borisa Simanic, algo que el Casademont pretende remediar con la llegada de Andrea Cinciarini y Tomasz Gielo para ocupar el lugar de los serbios. «Solamente hemos hecho un entrenamiento con ellos. Su disposición está siendo extraordinaria y, probablemente, suplamos la falta de calidad con ambición, ilusión y empuje. Son dos chicos con carácter y muy metidos en el hecho de poder participar lo antes posible», ha dicho Fisac. «Cinciarini es lo que nos ofrecía el mercado. Hay que reconocer que los jugadores que hemos perdido no han sido reemplazados por los mismos en todos los sentidos. Es un jugador que ha estado muchos años jugando en Italia y tiene una disposición, una actitud y una manera de ver el baloncesto que me gusta. Por eso lo hemos traído», ha agregado.

El segoviano afontará el duro inicio de la competición doméstica ante el Real Madrid y el Unicaja con el italiano y con Trae Bell-Haynes como creadores de juego. «Cinciarini tiene tablas y sabe qué debe hacer. Nos dará la tranquilidad de jugar haciendo mejores a sus compañeros porque lo tiene de naturaleza, está en su ADN», ha expuesto. «Junto a Bell-Haynes, tendremos una pareja de bases estable, que es lo que buscábamos anteriormente. No podemos saber si con Jovic jugaríamos de una u otra manera, pero tengo claro que, en cuanto a empuje, hambre e ilusión, nuestra pareja de bases supera a la anterior», ha manifestado.

La pretemporada les ha hecho más fuertes

Si algo considera positivo Fisac después de la pretemporada más dura de su carrera como entrenador, es la experiencia que ha ganado junto a los suyos que aplicará en el inicio de una campaña que afrontará, como no puede ser de otro modo, con el cuchillo entre los dientes. «Ha sido la pretemporada más extraña. He ganado un año de experiencia en apenas un mes y medio», ha reconocido el preparador. «Soy mejor entrenador porque he sufrido en una pretemporada circunstancias que sufres normalmente durante el año. El equipo va a ser mejor y va a estar más unido, va a tener más capacidad de trabajar todos juntos, más ambición y el Príncipe Felipe, a la larga, se va a sentir más orgulloso», ha razonado.

«Quiero un equipo que no se rinda nunca, que se entregue siempre y que tenga máxima ambición. No podemos permitirnos el lujo de saltarnos estos valores porque no sabremos por qué tendremos que luchar este año», ha sentenciado Porfirio Fisac.