Amenaza con un cuchillo a un viejo enemigo y recibe varios puñetazos en El Gancho de Zaragoza

El entorno del zaragozano barrio de El Gancho ha vuelto a erigirse esta semana en el escenario de otra riña con puñetazos y amenazas de muerte de por medio. Según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, podría tratarse de un ajuste de cuentas entre dos viejos enemistados ya que uno amenazó de muerte a otro con un cuchillo y este último le reprendió con un brutal puñetazo en la ceja. Los protagonistas de dicha escena, F. B. y A. E. S., de origen magrebí, acabaron en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón al verse envueltos en este episodio de lesiones y amenazas graves. Los hechos denunciados tuvieron lugar en el parque de San Pablo a última hora de este pasado miércoles 12 de julio, en torno a las 23.00 horas.

Al parecer, F. B. habría esgrimido un cuchillo amenazando de muerte a A. E. S., de modo que este evitó la agresión revolviéndose e infligiéndole varios puñetazos en la cara. Tanto es así que F. B. sufrió una considerable herida en la ceja y tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios que se desplazaron hasta el parque.

Hasta allí también fue comisionada por la sala de emergencias del 091una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. Los agentes se entrevistaron con los susodichos y acabaron deteniendo a ambos.

En lo que va de año, este distrito zaragozano ya ha sufrido unos episodios de similares características, destacando especialmente el acaecido a finales del pasado mes de marzo cuando cuatro personas fueron detenidas y otras tres resultaron heridas en el número 33 de la calle Miguel de Ara. Allí, en el segundo piso, tuvo lugar una reyerta con armas blancas.

En el interior del mismo, los policías hallaron a dos hombres con heridas importantes. A uno le habían apuñalado a la altura del riñón, mientras que otro tenía seccionados varios dedos de las manos. En la vivienda solo había dos hombres, pero la sangre de las escaleras hizo pensar a los agentes que ahí había más personas implicadas que habían conseguido irse y los encontraron en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.