SUCESOS EN ARAGÓN

Acusan a una cuidadora de sisar 4.080 euros a una anciana con alzhéimer en Zaragoza

En total, se realizaron cinco extracciones bancarias durante los días en los que se hizo cargo de la mujer

El ministerio fiscal solicita una pena de cuatro años de cárcel y, en 2023, la acusada ya fue condenada por un hurto

Ioana E. M., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. | A. T. B.

Ioana E. M., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. | A. T. B. / A. T. B.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó ayer a Ioana E. M. (Nicaragua, 1971) como presunta autora de un delito de estafa agravada por, supuestamente, quedarse con 4.080 euros de una zaragozana de 82 años con alzhéimer a la que solo cuidó desde el 22 hasta el 28 de agosto de 2023. Las cámaras de videovigilancia de varias oficinas de Ibercaja revelan cómo una mujer retira dinero en efectivo con la libreta bancaria de la víctima, pese a que la acusada reiteró que no era ella quien aparecía en los fotogramas. «No sé por qué me confunden, pero no soy yo. Yo no uso camisas así», justificó. «Aseguro 100%, sin ninguna duda, que las tres extracciones las realiza ella», recalcó uno de los agentes que participó en el visionado de las imágenes.

Los hechos referidos se remontan al pasado verano. La madre de la víctima explicó al tribunal provincial, presidido por la magistrada Nicolasa García Roncero, que contactó con «una agencia de colocación» para acceder a una cuidadora porque, por un lado, la pareja de su madre había ingresado en el hospital y, por otro lado, ella se encontraba esa misma semana fuera de España. Dado el estado de dependencia de la anciana al padecer un alzhéimer de grado cinco, Ioana E. M. comenzó a cuidar de ella el 22 de agosto hasta que la hija regresara a la capital aragonesa.

Desde entonces se contabilizaron cinco extracciones bancarias por un importe de 3.200 euros. O lo que es lo mismo: estos movimientos se efectuaron durante el periodo de tiempo en el que la procesada se hizo cargo de la anciana. «Nadie más tenía acceso a ese domicilio y a mi madre», recordó la hija, quien también reclama otros 880 euros custodiados en la cómoda de una habitación a los que recurrió la acusada para sufragar los gastos del día a día. No presentó «ni un tíquet» para justificarlos.

«La cartilla ha desaparecido del domicilio. Antes estaba en casa de mi madre y ahora ya no está», sostuvo la hija. «Se identificó plenamente a esta persona en tres ocasiones en los cajeros del Coso, Basilio Paraíso y Salvador Minguijón», declaró otros de los agentes.

Por todo ello, tanto el ministerio fiscal como la acusación particular a cargo de Alejandro Soteras y Andrés Moreno solicitan una pena de cuatro años de cárcel por un delito de estafa y el pago de una multa de 1.920 euros a razón de ocho euros al día durante ocho meses. La indemnización asciende a 4.170 euros a tenor del dinero sustraído en las entidades bancarias (3.200), el que había en casa (880) y el coste derivado del cambio de la cerradura (90) porque, al parecer, la procesada también se quedó con las llaves del domicilio. En 2023, Ioana E. M. fue condenada por un delito de hurto.

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