El Castillo de Peracense, un tesoro de película oculto en Teruel

En la Comarca del Jiloca, en Teruel, se esconde una de las fortificaciones más desconocidas de Aragón. Se trata del Castillo de Peracense, entre la localidad que le da nombre y la vecina Rodenas. Esta construcción fue levantada en el siglo XIII sobre la roca en la que se asienta y tiene la particularidad del color rojizo propio de la arenisca y la piedra de rodeno, seña de identidad del castillo y la zona. 

Antes, en ese mismo risco se encontraba una fortaleza islámica y también fue utilizado en la Edad del Bronce, debido a su posicionamiento estratégico que ofrece una muy buena perspectiva de todo el Valle del Jiloca.

El castillo, que vivió su mayor periodo de esplendor durante la Edad Media, fue reocupado en la Guerra Carlista. No fue hasta finales de los años 80 del siglo pasado cuando comenzó su restauración hasta su estado en la actualidad.

Sin batallas ni tierras que defender, el Castillo de Peracense ha sido escenario de series y películas, lo que lo ha mantenido como un atractivo turístico en la zona. Forma parte además de la Vía Verde de Ojos Negros

Horarios y cómo llegar

Se encuentra a una hora y media en coche desde Zaragoza por la A-23 y hay un parking aleaño. Desde Teruel capital, son 54 kilómetros, unos 47 minutos también por la A-23.

Abre los jueves y viernes de 10.30 a 14.00, los sábados y domingos también por la tarde, de 15.30 a 18.00. De lunes a miércoles está cerrado al público.