COMARCAS

La ruta escolar de Olba a Mora de Rubielos sigue inactiva

Las familias de unos 20 alumnos usan sus coches particulares para llevarlos a diario al instituto Gúdar-Javalambre

"Todos los años somos los mismos los que estamos afectados. Esto es una falta de planificación total", lamentan desde el AMPA

Varias familias de los alumnos del instituto Gúdar-Javalambre, durante una protesta estos días.

Varias familias de los alumnos del instituto Gúdar-Javalambre, durante una protesta estos días. / SERVICIO ESPECIAL

A. Lahoz

El curso ha comenzado, pero la ruta escolar de Olba a Mora de Rubielos, en la provincia de Teruel, sigue inactiva. Las familias de los 20 alumnos que tienen derecho a este transporte están haciendo uso de sus coches particulares para llevar a los jóvenes hasta el instituto Gúdar-Javalambre ante la falta de vehículo escolar.

Fuentes del Departamento de Educación señalaron este lunes que la situación se solucionará «en la mayor brevedad» porque ya se cuenta con una empresa que hará la ruta. Sin embargo, el problema está en que se carece de conductor y de vehículo.

La situación está generando «frustración y enfado» entre las familias del instituto, que han protagonizado estos días varias protestas por una falta «generalizada» de transporte escolar. De hecho, hasta este lunes no ha empezado a funcionar la ruta de Linares a Mora de Rubielos, mientras que este martes se espera que se inicie el servicio entre Sarrión y Mora de Rubielos.

«El jueves empezó el curso con cerca de 80 alumnos sin tener cómo llegar, cuando a finales de marzo ya se sabía qué día iban a empezar las clases. Esto es fruto de una falta de planificación. Da igual quien gobierne porque todos los septiembres estamos en la misma situación y siempre somos los mismos», apuntaba María Morte, secretaria del AMPA del instituto Gúdar-Javalambre.

Otro momento de las protestas a las puertas del centro, en Mora de Rubielos.

Otro momento de las protestas a las puertas del centro, en Mora de Rubielos. / SERVICIO ESPECIAL

«Si no fuera por las familias, muchos estudiantes no estarían yendo a clases. Ahora está muy de moda luchar contra la despoblación y hablar del bien que hace abrir un colegio rural, pero ¿cómo se sostiene esto sin unos servicios básicos?», se preguntó Morte. «Esto genera tensión en las aulas, entre los estudiantes y en el medio rural. La comunidad educativa no está completa y si queremos fomentar que nuestros pueblos sigan existiendo, que sobrevivan, esto no puede suceder todos los cursos», insistía Morte.

Desde el AMPA lamentaron que han intentado, en varias ocasiones, contactar de manera directa con el nuevo Director Provincial de Educación en Teruel, sin éxito. «No hemos tenido contestación a ningún correo ni mucho menos nos han citado a una reunión. Las familias estamos preocupadas y creemos que deberían dar la cara», añadieron.