Castiliscar destapa parte del legado romano de Los Bañales

El patrimonio romano en Cinco Villas sigue revelando, año tras año, muchas de las incógnitas arqueológicas que conforman la vía 'Caesaraugusta-Beneharnum', que unía el valle del Ebro con los Pirineos, pasando por el centro neurálgico de lo que hoy es la comarca zaragozana, la ciudad de Los Bañales. Así, el pasado mes de octubre finalizó la primera campaña de excavaciones en el monumento funerario de Sonavilla (Castiliscar), cercano a la ermita de San Román. Los trabajos fueron dirigidos por Paloma Lorente, profesora de Arqueología de la Universidad de Navarra, con la colaboración de Luka García y Paula Garrués, egresadas de dicho diploma, también en la universidad pamplonesa.

El director científico del proyecto de Los Bañales, Javier Andreu, explica en unas declaraciones recogidas por este diario que el trabajo desarrollado ha seguido la estela de algunas labores previas. En concreto, dos: el seguimiento que se lleva haciendo durante décadas al mundo romano en Cinco Villas, por un lado; y el inventario realizado por Peña Lanzarote en los 80, junto al INAEM, en el que ya aparecía reflejado este yacimiento. "En 2020, en la campaña de prospecciones que constituyó el primer Campus de Arqueología de Castiliscar, procedimos a una limpieza y desbroce del monumento, que tradicionalmente se había interpretado como funerario, siempre con la planimetría inicial de Peña Lanzarote", cuenta Andreu, que añade: "Queríamos tener un poco más de información sobre sus características arquitectónicas".

Fue entonces cuando se percataron de que "los sillares tenían un porte semejante a los de algunos espacios públicos de Los Bañales", por lo que decidieron aventurarse, junto al ayuntamiento de la localidad cincovillesa, "a una excavación para resolver su finalidad funeraria". Algo que, en cualquier caso, no se ha podido determinar al 100%. "De momento, seguimos barajando la idea de su uso funerario por su topografía, calado y potencia en la construcción, pero hasta que no haya evidencias de restos de incineraciones o de preparación para su uso sepultar, lo mantenemos en suspenso", reconoce Andreu. La otra opción, menos probable, sería su utilización como elemento de control territorial, "quizá relacionado con la construcción de la vía", según el arqueólogo.

Esto es, de hecho, lo que se intentará discernir en próximas campañas, tal y como apostilla Andreu: "El objetivo para el año que viene es prolongar la actuación para tener bases estratigráficas y confirmar si realmente estamos ante un monumento funerario". Un yacimiento que, además, tuvo dos utilizaciones posteriores, como hogar y como viña, hecho este último que dota de nominación popular al terreno como la Viña del Gacho.

El patrimonio romano cincovillés como motor económico

Sea como fuere, lo que la excavación del Monumento de Sonavilla –bautizado así temporalmente– ha vuelto a poner en evidencia es la relevancia que esta zona tuvo para Roma, con base jurídica en Los Bañales. "La mejor forma que hay de entender la dimensión de esta ciudad romana (por Los Bañales) es comprender el territorio administrado jurídicamente por ella", subraya Andreu. Una importancia que debe ser extensible hasta nuestros días. "El patrimonio romano de Cinco Villas debe ser un motor para la cultura y el desarrollo económico de la comarca", reivindica.

Precisamente, la comarca cincovillesa reconoció recientemente la labor del equipo liderado por Andreu, en una gala con motivo de su 20 aniversario celebrada el pasado noviembre. Un trabajo al que aún le queda mucho recorrido, y para el que es fundamental el apoyo institucional. "La comarca es nuestra gran valedora, pero siempre he sido partidario de unificar los apoyos. Debemos ir de la mano de la DGA", concluye.

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