Premios de la crítica cinematográfica

María Guerra: "Este año se ha roto el maleficio, con películas de autor que han sido éxitos de público"

La presidenta de la AICE hace balance del estado del cine español y de la primera década de los Feroz, que se celebran este sábado en Zaragoza

La periodista María Guerra, en las inmediaciones del Auditorio de Zaragoza, donde se celebra la gala de los Feroz.

La periodista María Guerra, en las inmediaciones del Auditorio de Zaragoza, donde se celebra la gala de los Feroz. / Ángel de Castro

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Los Premios Feroz celebran este sábado, en Zaragoza, su primera década de vida. Diez años en los que, desde una mirada crítica e independiente, han asentado la relevancia del periodismo en la industria del cine. Una de las responsables del proceso ha sido María Guerra, presidenta de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, quien atiende a este diario en la previa de la gala para celebrar y reivindicar el buen estado del cine español.

¿Qué balance hacen de estos diez años?

Muy positivo. Somos una asociación que nadie esperaba, de un grupo de periodistas que aparecen en el momento que hay un cambio en la prensa, en 2013, cuando lo digital ya empieza a imponerse. El núcleo de la AICE son periodistas 20 años más jóvenes que yo, que trabajaban en las grandes cabeceras y que eran muy conscientes de que había un público que no solo se alimentaba de la prensa tradicional, y también de que había periodistas jóvenes que utilizaban lo digital. El cambio de siglo para la prensa llega a partir de 2010. De alguna forma, promovemos una mirada irreverente, que no es que quiera desplazar a la mirada tradicional, sino que quiere mirar al audiovisual por completo, no solo al cine. Supimos ver esos cambios y poco a poco hemos ido teniendo razón, aunque siempre estamos dispuestos a ir cambiando lo que no funcione.

Habla de que nadie esperaba a esta asociación. En su caso, ¿se imaginaban este recorrido?

Ni nos esperaban ni esperábamos esta aceptación. Tiene que leerse como la necesidad que había de ampliar y ser mirado por otros ojos, subrayando a gente como los Javis, Paco León… Somos unos copiones de los Globos de Oro, es algo que no ocultamos. Copiamos la separación drama-comedia, copiamos el formato de mesas redondas con cena, y copiamos también la incorporación de las series en 2017.

En este proceso, ¿hasta qué punto han variado los objetivos desde el inicio?

El objetivo es seguir sobreviviendo. Estamos en una profesión muy inestable y precaria, en la que se mira a la cultura y al entretenimiento, sobre todo desde las jefaturas, como un desengrasante informativo. Los periodistas culturales y de cine deben estar formados y ser muy independientes. No somos periodismo fan, no queremos aceptar regalos, ni viajes, ni subir cosas a Instagram. Queremos tener independencia.

La mirada crítica.

Claro, eso se llama independencia. Y eso también es independencia económica y respeto desde las jefaturas. Muchas veces se ve a las secciones de política y economía como los tótems, siendo la cultura y el entretenimiento un desengrasante. Estamos totalmente en contra de esa etiqueta, ya que nos parece que el cine y las series hacen una lectura política muy importante de nuestra sociedad, promoviendo cambios importantes como el ‘MeToo’. La mirada sobre el acoso y sobre el abuso ha nacido en el cine, y nosotros como periodistas lo hemos contado.

"Los periodistas culturales y de cine deben estar formados y ser muy independientes. No somos periodismo fan, no queremos aceptar regalos, ni viajes, ni subir cosas a Instagram"

undefined

Tras diez años de experiencia, ¿cómo de importantes son unos premios periodísticos para el cine?

Son importantes porque la industria del cine es endogámica. A veces, en los Goya hay nominaciones tan masivas que da la sensación de que no ha habido mucha reflexión, de que hay cierto grado de gremialismo. A la industria le viene bien, y de hecho creo que nos reciben así porque tenemos una política y una filosofía de descubrir, de buscar en las carreteras secundarias. Tenemos comités para hacer premios de películas que no son muy populares, desde una mirada feminista e integradora. Esa mirada política es bien recibida por parte de la industria, porque hemos puesto en el foco a nuevos creadores.

undefined

Repiten gala en Zaragoza.

Zaragoza es el patrocinador. El ayuntamiento nos pide, no solo hacer una gala, sino hacer encuentros con la ciudadanía. Ya empezamos el año pasado con La inmortal y varios ciclos y encuentros en la Filmoteca que fueron muy bien, porque la ciudadanía zaragozana es muy cinéfila y curiosa. Este año se ha renovado la confianza, y estamos especialmente satisfechos por el diálogo que ha nacido entre la ciudad y los Feroz. Es una fase más en la que el cine se vuelve a convertir en teatro, con un diálogo físico que interesa mucho a los ciudadanos. Es maravilloso tener una ciudadanía así de compleja, porque una película no se acaba en dos horas.

María Guerra, presidenta de la AICE.

María Guerra, presidenta de la AICE. / Ángel de Castro

undefined

Aragón siempre ha sido tierra de cineastas, desde Segundo de Chomón y Buñuel hasta la actualidad, con directoras como Paula Ortiz o Pilar Palomero.

Lo de Aragón no puedo explicarlo. Goya, Buñuel o Saura... No soy capaz de darle una explicación lógica. Posiblemente sea porque es una sociedad más compleja que no ha perdido el contacto con la cultura. Pero el contacto de verdad. Saura miró a la Transición desde un punto de vista muy psicológico; Buñuel miró a España desde lo surrealista, y Pilar Palomero y Paula Ortiz miran a nuestra sociedad desde los ojos de las mujeres. Todos son parte de un eslabón, Aragón, que cuenta con una ciudadanía dispuesta a observar su alrededor y darle credibilidad a la autoridad de los artistas.

"Aragón tiene una sociedad muy compleja que no ha perdido el contacto con la cultura. Pero el contacto de verdad"

undefined

Hay una sensación generalizada de que ha sido un muy buen año de cine español. ¿Es tan así o responde al final de todo lo que hemos pasado?

Este es el año, realmente, de la salida de la pandemia. Ha sido un año extraordinario porque hay muchas películas de autor, como ‘As bestas’ o 'Cinco lobitos’, que han sido éxitos en su dimensión de público. Se ha roto el maleficio de película de público igual a película simple. También ha sido un año de consolidación de las mujeres en la dirección, en los Feroz tenemos cuatro candidatas. Otro hecho maravilloso es cómo el cine ha mirado a la España postpandemia, esa España encerrada que miraba al campo como un paraíso, y que luego, al acercarse, ve que ahí hay lo que tú has llevado. Este año se han recogido los frutos de una cosecha muy pensada. Hemos pasado unos años en los que Almodóvar era el único embajador, y que esta nueva generación de cineastas se incorpore a lo internacional, con películas muy locales, es una grandísima noticia.

Películas locales que reflejan muy bien la diversidad que hay en España, cultural y lingüística. ‘As bestas’, ‘Alcarràs’, ‘Suro’… Responden a conflictos políticos que muchas veces son artificiales.

Sí, este año confluyen en los premios películas rodadas y que miran a diferentes territorios. ‘Cerdita’, un ‘slasher’ extremeño que habla del acoso y del abuso, se estrenó en Sundance y encantó. Es la esencia del arte, ir de lo local a lo universal. Que nuestras películas hablen al mundo y no estén obsesionadas con nuestro país, nuestra cultura, los roces políticos… Ha sido un año de asentamiento de la convivencia.

"Hemos pasado unos años en los que Almodóvar era nuestro único embajador, y que esta nueva generación de cineastas se incorpore a lo internacional, con películas muy locales, es una grandísima noticia"

undefined

No me va a responder, pero, ¿alguna favorita?

No puedo responder a nada, claro. Todas nos parecen maravillosas. Los premios sirven como grandes prescriptores, son la celebración de una cosecha. En una época con tanto cine, en un océano en el que el público no sabe qué ver, premios como los Goya o los Feroz sirven de escaparate. Con que una persona se acerque a una película de las nominadas, ya hemos cumplido.

2024. ¿Repetirán en Zaragoza?

Estamos encantados aquí, ya he pedido la nacionalidad en diferentes ocasiones (ríe). Nos parece un lugar en el que hemos aprendido cómo ser mejores, más útiles para los espectadores y para nuestros lectores y oyentes. Los periodistas de cine somos una correa de transmisión entre el público y su película, y Zaragoza nos ha brindado el espacio y la oportunidad para ello. Si quieren que nos vengamos a vivir, pues fenomenal.

Suscríbete para seguir leyendo