Vive Latino, hasta el año que viene

No eran ni las cinco de la tarde, el sol no daba tregua y ya había un nutrido grupo de público en el anfiteatro de la Expo (rebautizado por este fin de semana como escenario Caja Rural de Aragón) esperando a que comenzara la segunda jornada del Vive Latino. Morgan ha sido la banda encargada de dar el pistoletazo de salida en un segundo día en el que se han cumplido todos los pronósticos y ha vuelto a ser tan multitudinario (o incluso un poco más) que el viernes. Y es que no hay ninguna duda, el Vive Latino, que se cierra con la asistencia de alrededor de 44.000 personas, clausurará esta madrugada sus puertas pero solo por un año. Volverá en 2024 y tiene pinta, solo el tiempo lo dirá, de que se va a quedar por mucho tiempo en Zaragoza.

Hay muchas señales para ello, ha crecido la respuesta del público (de manera muy importante, en más de 10.000 personas), el festival también ha hecho lo propio con su apuesta (lo que ha significado que han quedado subsanados de manera importante algunos de los problemas de la primera edición) y, por último, la opción política que ahora mismo está en las dos instituciones más importantes quiere seguir apostando por el festival. Ahí están las declaraciones de Jorge Azcón del otro día y la presencia también de Natalia Chueca y Sara Fernández en el festival.

Concierto de Morgan en el Vive Latino

La realidad es que, aunque se le quieran poner los matices que cada uno considere desde su punto de vista, el público ha respondido a la apuesta del Vive Latino y hoy nuevamente se ha vuelto a ver el recinto de la Expo con un animado aspecto con la música como gran protagonista, no podía ser de otra manera, pero, a diferencia del año pasado, sí que ha calado la idea de que es una experiencia más allá de un concierto. El resultado de esto es que no solo los tres escenarios congregaron a un buen número de público sino que el resto del espacio habilitado también fue aprovechado por los asistentes. «Está muy bien montado todo la verdad, tanto como si quieres descansar como si quieres disfrutar de la música. Es la primera vez que venimos y nos apetece repetir la verdad», aseguraba Gema que estaba con cinco amigas disfrutando de la cita.

Concierto de Gran Bob en el Vive Latino

Pequelas lluvias

Lo decía mirando al cielo ya que descargaron varias pequeñas tormentas que, sin embargo, no fue a mayores sin que tuviera ninguna incidencia en el desarrollo de la jornada. A su lado, otro grupo de chicos, todos sus miembros con camisas iguales, decían disfrutar «de la experiencia festivalera al completo. Venimos cuando abren y nos vamos cuando cierran».

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Así las cosas, con el éxito que avala la celebración del Vive Latino en Zaragoza, también hay que destacar que las largas filas en los baños volvieron a ser la tónica aunque el problema con las barras de gastronomía se ha minimizado de manera notable con respecto al año pasado y eso ha hecho que las quejas de los asistentes no hayan sido tampoco de elevada magnitud. Eso sí, aunque no sea achacable al festival, durante estos dos días los ladrones de móviles y carteras al parecer hicieron su agosto.

Concierto de Depedro en el Vive Latino

¿Qué pasará con el aforo?

Este año, aunque tenían un aforo concedido de 25.000 personas, los organizadores aseguraron que habían decidido limitarlo a 22.000 para primar el bienestar de los que a él acudían. Otra cosa a ver es si en los próximos años, los que sea que se prolongue el festival en la capital aragonesa, se continúa con la misma política o se decide dar un paso más allá. Es verdad que el recinto de la Expo es suficientemente amplio para el aforo concedido. Será cuestión de que desde la oficina de Nacho Royo decidan.

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El Vive Latino cierra así su segunda edición ya mirando al futuro ya que no hay que olvidar que en las dos primeras no ha repetido ninguno de los artistas del cartel y que, si se cumple la máxima que existe en el Vive Latino México, ninguno de ellos puede estar más de una vez durante tres años. Veremos si se mantiene la pirueta en este ssu hermano español. 

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